martes, 7 de marzo de 2017

Noha hija de Selofajad

Noha, hija de Selofajad

En el libro de los números se cuenta una bella y simpática historia. Las 7 hijas de Selofajad, una de las cuales era Noha, se levantaron  frente a  la asamblea de Israel y reclamaron el derecho a heredar a su padre.

         Según la costumbre que había hasta entonces al no haber hijos varones, la herencia de Selofajad debería pasar a sus parientes varones más próximos, pero estas 7 mujeres valientes, reclaman lo que es suyo, ellas tienen derecho a la herencia, ellas son hijas de Selofajad, son sus herederas, por ello deben heredar, hasta aquí, si no hubiese nada más, la historia sonaría a feminismo del bueno,  pero hay mucho más, Noha y sus hermanas, no se limitan a reivindicar un derecho para ellas, lo que reivindican es el buen nombre de su padre, el cual murió víctima del castigo que cayó sobre Coré Datán y Abiro, pero él era inocente, él no se había acercado a ofrecer un sacrificio no autorizado, él no merecía el castigo, y si no lo merecía no fue castigado, él simplemente estaba allí, el justo atrapado entre los inocentes,  tal vez tampoco Coré fuera castigado ni los otros 2,  todo fuera un accidente, pero de quien si se puede estar seguro de que no fue castigado es de Selofajad,  él es  simple y  llanamente uno de tantos inocentes que en apariencia perecen con los culpables.

Pero la justicia tiene que vencer, y ellas sus hijas, no podían permitir que el nombre de su padre quedase maldito, que su herencia se difuminase entre los parientes, ellas más que reivindicar el derecho a heredar como mujeres,  exigen que se haga justicia a su padre que se reconozca  que murió siendo inocente, y por ello su nombre no debe desaparecer en Israel, su nombre debe de continuar en sus hijas, todo el mundo tiene derecho a saber la verdad.

Que los inocentes  a veces mueren con los culpables, y a veces por los culpables