jueves, 16 de marzo de 2017

La carestía de la vivienda



La Carestía de la vivienda

Uno de los problemas más acuciantes que tenemos en España es el de la vivienda.

 Por un lado, el precio de venta de los pisos es tan elevado que a los compradores no les queda más remedio que endeudarse para toda la vida, con la hipoteca, de tener que pagar toda la vida; el piso que cuando terminen de pagar, ya será viejo
Eso sí pueden hacerlo, y no viene el banco a echarlos a la calle, sin impórtale que haya niños, o viejos, y quedándose con el piso y con lo que han pagado, porque no hay nada más despiadado que un banquero, creo sinceramente que no hay ninguno en el purgatorio, todos tienen que estar en el infierno

 Si optan por el alquiler, además de estar expuestos a que el dueño no renueve el contrato, los contratos de nuestros abuelos ya no existen, estará toda o casi toda su vida pagando unos precios desorbitantes, por un piso que nunca será suyo, no pongo cifras porque varían de ciudad a ciudad, en La Coruña menos de 600 € es casi imposible encontrar nada, salvo que sea un estudio apartamento.

 Porque ahí viene el problema, que no es que los jóvenes tengan un piso al que poder irse y dejar la casa de sus padres.

 Antes los hijos estaban en casa hasta que se casaban si se casaban y no les pasaba nada, lo malo, lo trágico es cuando una pareja quiere casarse, fundar un hogar, y aquí sí que es necesario que tengan su propio piso, porque como dice el refrán “el casado case quiere”, y porque la nueva familia necesita independencia que no aislamiento, y muchos se ven obligados a convivir con los padres y suegros además de con cuñadas y cuñados.

 Lo que hace que se resienta la intimidad de la pareja, que si llegan los hijos estos se malcríen, no siempre claro está, pero el riesgo esta ahí.

Si consiguen un piso, siempre habrán de optar por un piso pequeño en donde, las camas de los niños tendrán que ser en literas, y a la fuerza habrán de optar, les obligan a quedarse con un hijo, o lo mucho dos porque no hay sitio, decía una señora y eso que entonces aún la vivienda no estaba tan mal, me gustan mucho los niños, pero me tengo que contentar con las dos niñas, porque si me viene otro y es niño, donde lo meto, gracias a Dios ya tenía miedo cuando nació la pequeña, de que fuera un chico.

Es decir la carestía de la vivienda esta limitando a los matrimonios, a las parejas en su libertad procreadora, no se les prohíbe expresamente que tengan hijos, pero se les prohíbe de forma indirecta

Los promotores de viviendas como todo comerciante pues están en su pleno derecho de ganar todo lo que quieran, no se les puede pedir que se porten como cristianos en un país que ha dejado de serlo, pero el Estado cuyo fin es la búsqueda del bien común tiene la obligación de evitar la especulación inmobiliaria.

De evitar las recalificaciones del suelo que de la noche a la mañana, hacen que un terreno donde los pisos no valían nada, se convierta en un terreno millonario.

 De hacer viviendas sociales dignas. De anteponer el derecho de parejas y matrimonios a tener piso, al de los jóvenes que se quieren ir de casa.

De dar ayudas para las familias que no puedan pagarse una vivienda.

 De otorgar a los matrimonios jóvenes que opten por una vivienda social, un piso amplio, 4 habitaciones para que libremente decidan si tienen un hijo, dos, ó 20 pero que no tengan que decidir en virtud del número de dormitorios.

 La Constitución dice que todos español tiene derecho a una vivienda, eso si que lo dice, lo que no dice es que este bien matar no nacidos, casar o unir macho y macho, hembra y hembra... todo eso que los miembros del Partido , y los del Popular, partido han ratificado,  han dicho, de eso, la pobre Constitución no dice nada.