miércoles, 22 de julio de 2015

Dios es; nosotros no somos

Sólo Dios es, nosotros no somos

Dios es y esta vive siempre no vacila, es siempre el mismo, nosotros somos hoy, y, no somos  mañana, pensamos ahora una cosa, y, a los cinco minutos cambiamos de parecer, no podemos asegurar lo que haremos dentro de 2  minutos, ya que no podemos afirmar que sigamos vivos, o de seguir que circunstancias ajenas a nosotros nos impidan,  hacer lo que, queríamos

Antes de ser concebidos,  no existíamos, y, el mundo giraba igual,  nadie nos echaba en falta,  una vez concebidos pasamos 9 meses completando nuestro desarrollo, sin saber quienes éramos, en  el seno materno, si no se nos hubiera permitido nacer,   tampoco el mundo se vería afectado

Un día más pronto, o, más tarde moriremos, y, al principio los nuestros nos extrañaran, pero al poco tiempo, seremos un recuerdo,  no vamos a provocar una catástrofe, incluso cuando el que muere, parece dejar desamparada una familia,  al final todo sigue adelante

Y, dejando la muerte a un lado, personas  inteligentes, de pronto, un ictus, un derrame cerebral, una enfermedad neurológica, los deja  con la mente de un niño pequeño,  a otros un accidente,  los deja postrados para siempre

Añadamos a esto, los cambios más, o menos voluntarios

Como dice el refrán, somos de hoy, pero no de mañana, y, la verdad es que no somos ni de hoy,  simplemente no somos

Santa Catalina de Siena, sintió que Jesús, le decía

“Yo  soy, el que soy; tú eres la que no eres”

Dios es el Único ser, que tiene en sí la razón, que esta siempre a nuestro lado,  que no falla, que es siempre lo que es, y, ya sabemos que es Amor, por eso es absurdo poner  la confianza en las personas, en contra de la confianza o, fe en Dios,  porque la persona humana que más nos quiere, la más buena, puede morir, puede sufrir un accidente de los descritos, o, puede cambiar

Un hombre promete a un amigo, que si él llegase a faltar, no tema, porque velará por su viuda, y, sus niños pequeños,   y, aquel día aquel hombre muere en un accidente, ya no puede cumplir la promesa

Dios siempre esta ahí, Dios es Él que es,  Él que esta

martes, 7 de julio de 2015

Gracias Madre Iglesia por mandarnos ir a Misa





He imaginado por un momento, que en La Iglesia, nunca hubiese sido obligatoria, la asistencia a La Santa Misa, que vale, si, se recomendase, como cosa buena,  pero que no hubiera un precepto de La Madre Iglesia, que dijese, a Misa el Domingo.

¿Qué hubiera pasado?  Pues pienso, que serian muy pocos los que irían, los que iríamos, cuando la Misa era en latín,  uno se diría, que mejor, dejarla para entendido, como clérigos, y, algún teólogo, pero para un fiel de a pie, con una novena,  o, ir rezar el rosario, u, otra devoción era suficiente

En los tiempos posteriores al Concilio,  la excusa seguiría siendo lo  mismo,  no iríamos a Misa, y,  al no ir a Misa el domingo,  tampoco lo haríamos  salvo que fuese por algo determinado,  fiesta del Patrón,  boda, bautizo, entierro,  tampoco lo haríamos por la semana, ya que nos sería algo extraño

Y, al no ir a Misa, nuestro  trato con Jesús en La Eucaristía, sería casi mínimo, o, inexistente,  olvidaríamos si lo sabíamos que sólo Él es Mediador, los demás intercesores; también perderíamos el interés por La Biblia, que pasaría a ser un libro antiguo, o, un texto de estudio, porque no olvidemos, un católico analfabeto, pero normal de mente, que asiste a Misa con asiduidad, se conoce casi toda La Escritura, que salvo textos, muy concretos, se lee en el ciclo litúrgico,  pero es que estas lecturas despiertan el Amor por La Escritura,  llevan a su estudio, y, hacerlas fuente, de oración

Al no ir a Misa, porque lo pensaríamos de entendidos,  también  se nos olvidaría la solidaridad, el sentir La Comunión de los santos

Por ello, La Santa Mamá Iglesia,  asistida por el Espíritu Santo, nos manda participar en La Santa Misa, los domingos, y, fiestas de guardar,  a veces si ganas, pero gracias a eso, algunos vamos también algunos días por la semana,  somos miembros de grupos de Biblia, y, de ecumenismo, sentimos La Comunión de los Santos

Sabemos que Jesús nos espera en el Sagrario, que es el Único Mediador

Por todo ello,

Gracias Mamá  Iglesia

Por mandarme, por mandarnos ir a Misa el Domingo

martes, 30 de junio de 2015

Nos debe Dios algo, o, no es más bien al revés?



¿Quién no ha dicho alguna vez, o, pensado que no tiene mucho que agradecer a Dios?; y, siendo un poco mejores, alguna vez, alguien; ha evitado el pensamiento, aunque no se manifestase de viva voz,  de que Dios tenía que recompensarle, por el bien que hacía

Todos, o, al menos bastantes, hemos dicho, o, escuchado alguna vez, ante una supuesta obra buena; “Dios me pague el bien que hago”

Otras incluso, ha sido una forma de ofender al prójimo, que reconocía no tener derecho a nuestros desvelos


“No lo hago, por usted, si no para que Dios me lo agradezca”

Todas posturas erradas, olvidemos los méritos que no tenemos ninguno, como nos dice bien claro, Jesús en el Evangelio, somos unos pobres siervos, unos esclavos, a los que su Amo, no debe nada,  nuestro deber, para eso fuimos creados, es hacer la voluntad de Dios, como la hacen todos los miembros de la creación, somos creaturas, lo que pasa es que nuestro Dios es Amor, y, por Amor nos ha elevado así, nos ha unido a su Hijo, y, nos ha hechos unos con Él, que es nuestra Cabeza, de Jesús son los méritos, por eso, cuando estamos en pecado,  ya podemos superar en bondad a la Madre Teresa, que no, nos vale para nada,  no es que por estar en gracia nos valga, por ser nosotros quien somos, que somos nada, si no, que al estar unidos a Jesús, somos Uno, con Él, así que esos méritos son suyos, y, por eso, es Él quien hace crecer en nosotros la gracia

Por ello pedimos por los méritos de Jesús, no por los nuestros, y, el sacerdote cuando nos absuelve, lo hace en Nombre de la Trinidad, aplicándonos los méritos de Jesús, que es además de Hombre,  una de las Personas divinas la Segunda

Así que más que alardear de méritos, de lo que se nos debe, debemos pensar mejor, en lo que debemos, y, dar gracias a Dios, porque nos permite servirlo, y, nos ayuda a hacerlo con su Gracia

Nosotros si estamos en deuda con Dios, no es que le debamos mucho, le debemos todo, lo que somos, ya que sin Él no somos nada, como decía el sacerdote y escritor, Martín Vigil, por boca de uno de sus personajes literarios, dependemos de Él, hasta para ofender lo

Nadie, y, este Nadie es tan absoluto, que abarca a Jesús, como Hombre, no como Dios claro esta, puede reclamar nada a Dios, porque Dios siempre va delante, lo amamos, porque Él nos amo primero,  mejor dicho, lo amamos, porque Él habita en nosotros, y, en nosotros se aman Las Tres Personas divinas; Dios es siempre el primero en amar



Incluso en el caso de Jesús, como Hombre, fue Dios, Uno, y, Trino, Quién hablando a lo humano, planeo la  Encarnación, y, fue el Verbo, Dios Segunda Persona, quien decidió, tomar naturaleza humana, uniéndose a un cigoto humano, en el comienzo de su desarrollo embrionario, en el útero de una chica virgen judía;  del mismo modo, la chica en cuestión, La Virgen María, fue elegida por Dios,  y, fue Dios quien la lleno de sus Gracias, y, de su Gracia, Él Bendito sea su Nombre, va siempre por delante, nadie le ha dado antes, para que tenga que agradecer
Por eso, nuestra oración más que de petición debía ser de gratitud

miércoles, 18 de marzo de 2015

Sin María no hay Jesús; sin Jesús sólo hay Infierno

Sin María no hay Jesús solo hay Infierno 

María el ser humano que hace posible el Si de Dios. El si, de Dios, depende del Si, de un ser humano, siempre

María no es una diosa, es una criatura humana,  pero esta criatura es muy importante, porque Ella, hizo posible el Si de Dios

Dios desde el paraíso, y, a través de toda la historia de la salvación, había prometido un Salvador,  era el grito que cruzaba  la historia de Israel, y, en cierto modo, la de todos los pueblos, oculta en sus mitos

Pero cuando llego el tiempo, Dios quiso que el Mesías, fuese su Hijo, su Segunda Persona, y, que para ello se hiciese  Hombre,  empezando por ser un embrión, un cigoto.

Podría haber hecho que apareciera adulto, pero como dice la carta a los Hebreos, debía de ser en todo semejante a sus hermanos,  por ello debía de ser parido, y, mamar de la teta de su madre, y, con  ese recado fue Gabriel, a decir a una joven judía desposada, pero sin  vivir aún en la casa del esposo, que iba ser Madre del Mesías, que se iba quedar encinta, por la fuerza del Espíritu de Dios,  y, la joven debió de pensar en un segundo, lo que le podría suceder cuando su esposo, (lo era ya, aunque no conviviesen todavía), podría hacerle, tenía derecho a denunciarla por adultera, ser lapidada en la plaza, muriendo ella, y, su hijo no nato, pero no hizo caso al pensamiento, como buena judía, sabía que su Dios no era un ídolo, si  la metía  en semejante problema ya la sacaría, además Ella era sólo su Esclava, Dios era su Único Dueño,  por eso, Dios podía disponer de su  persona, para todo, sólo le quedaba decir, “yo soy la Esclava del Señor, hágase en mi, lo que has anunciado”

Era su cheque en blanco a Dios, cheque que no retiro nunca

Dios no fuerza voluntades, ayuda con su gracia, no saca a nadie su libertad, no sería Dios,  tampoco lo hizo con María, su Sí, fue libre, y, ese Sí, hizo posible el Si de Dios, la Salvación,  si María hubiera dicho que no, la Encarnación no se hubiera hecho, y, dentro del plan de salvación que conocemos seguiríamos en el tiempo viejo, seguiríamos siendo “hijos de la ira”,  los que basándose en la Biblia, mal conocida, rechazan a María, como intercesora, debieran pensar un poco en esto

Sin María no hay Jesús, no hay Enmanuel

Sin Jesús, sólo hay infierno

viernes, 13 de marzo de 2015

Misericordia de nuestro Dios

Dice La Escritura, la Biblia

“Hay algo que traigo a la memoria, y, me da esperanza, la Misericordia, del Señor no se agota, se renueva cada mañana, que bueno es esperar en Silencio tu Salvación”

Cada día, a cada instante, no importa lo que hayamos sido, lo que hayamos hecho, Dios esta ahí, dispuesto a acogernos, a perdonarnos, los católicos tenemos la suerte de la Confesión, pero la Misericordia de Dios es para todos, y, nunca dice, “hasta aquí” hemos llegado, no, porque es Amor, porque es Padre –Madre ; infinito, sólo sabe Amar, tiene entrañas de misericordia, entrañas de Madre, cada día, porque Dios es puro presente, se renueva su Misericordia,  por ello, como dice, el texto sagrado,  es bueno, espera en silencio, es decir en Paz, su salvación, esa Salvación que es Jesús, muerto en Cruz, y, resucitado, también para los que no lo saben

Pero que suerte tenemos los que lo sabemos

miércoles, 11 de marzo de 2015

Fe es....

La Fe es

La Fe es mirar con los ojos de Jesús,  lo dijo el Papa Francisco,  e independientemente de que sea el Papa, me gusta la definición

No, es creer lo que no se ve,  si también pero eso sólo no es fe, no  La Fe, la Fe, es ver todo, como lo veía Jesús, mirar con sus ojos

Y, Jesús veía todo, teniendo presente el Amor del Padre, Él sabía, que el Padre es Amor,
Él también en cuanto Dios, pero  nuestro modelo al menos el mío, es el Jesús humano, que como dijo San Agustín,  no, nos mando imitarlo  en crear el mundo, y, resucitar muertos, si no en su mansedumbre, en  su humanidad

Él sabe que los hombres lo van a crucificar,  que como no cambie, como no contente, a fariseos, y, saduceos,  a las personas religiosas, y, respetables de su tiempo, como siga, comiendo con publicanos, y, pecadores, diciendo que antes entrará una ramera en el Cielo, que los maestros de la Ley, tocando leprosos,  cuando estaba expresamente prohibido por el Levitico,  curando en sábado,  llamando a su seguimiento a publicanos,  y, comiendo con ellos,  diciendo que había venido, a  buscar a enfermos, es decir a pecadores,  y, no a sano

Sí, lo sabía, sabía que iba acabar crucificado,  muerto, pero también sabía que el Padre, su Abba, Su Papi Bendito, lo iba resucitar, aunque se le escondiese, a Jesús  no se le escapaba,  lo veía con sus “ojos”, y, La Fe es eso, no sólo aceptar unas verdades de Fe, culturalmente,  y, también cordialmente, es decir en el corazón,  y, vivirlas, si no confiar en Dios,  saber que los hombres, te  podrán dar de lado, el Padre nunca, aunque nos crucifiquen,  aunque nos maten, Él nos resucitará,  asi lo han vivido todos los mártires,  si  no supiesen que iban a recobrar la vida, y, mejorada, no la iban arriesgar, o de hacerlo serían suicidas,  y, no lo eran, los últimos los 21 cristianos coptos,  martirizados por el Islám, que ellos rueguen a Jesús, a Cristo por nosotros,  ellos si supieron mirar con los ojos de Jesús

Porque a veces aunque  creamos, y, tengamos mucha fe, creamos todo el Credo, a la hora de ponerlo en practica, miramos con los ojos, y, los criterios  del mundo, ahí están los políticos que por ganar votos que no van a tener nunca,  aprueban el aborto, la eutanasia, o, pudiendo  eliminarlos no lo hacen, por ejemplo el PP

O que tienen un pueblo oprimido, sin libertades, por ejemplo el sucesor de Chavez, el Señor Maduro de Venezuela, pero no son los únicos, yo desde luego no me salvo de la criba, y, creo que muy pocos,  todos vamos, o la mayoría al utilitarismo, y, “esto para que me sirve, que beneficio me reporta, si me muestro  así que aceptación tendré….”

Miremos con los ojos de Jesús

Otro aspecto de La Fe, es que   nos pone en camino hacia todos

Otro aspecto de La Fe, es que no es algo privado, la fe cristiana no es para mi sólita, si no que me pone en camino hacia los demás, en primer lugar es una fe comunitaria, por el bautismo, entramos en La Familia de la Iglesia, y, sólo de la parroquia, ni de la diócesis, ni siquiera de la formada por todos los católicos, si no en  La Iglesia que transciende tiempo y espacio, somos miembros, de La Iglesia Católica,  participamos de los mismos bienes, creemos lo mismo,  que la Iglesia Madre de Jerusalén, estamos unidos a la Triunfante, y, a la Purgante

Rezamos en plural,  aunque la confesión de Fe, se haga siempre en singular

Y, no se queda ahí,  si no que la Fe, nos pone en camino, hacia todos los hombres, a buscar su bien, a procurárselo en la medida de lo posible, porque por la Fe sabemos que todo hombre ha sido redimido, que todo hombre es hijo de Dios, aunque no lo sepa

Una fe, que se limite a ir a la iglesia,  a rezar unas oraciones, y, pase del prójimo, de fe, sólo tiene el nombre, y, ni eso, es beatería

A Jesús su Fe en el Padre, en su Abba, también lo ponía en camino, hacia sus hermanos,  es más en su caso, es Él, El Camino



sábado, 7 de marzo de 2015

Cántaro de la samaritana


En el relato de la samaritana, hay un hecho desconcertante, se presenta esta mujer, que va buscar agua, pero después se nos dice, que dejo el cántaro y, se fue

A simple vista, no tiene sentido,  por qué deja el cántaro, si había ido a buscar agua; y, volviendo a leer desde el principio, hallamos la respuesta, la mujer deja el cántaro, porque ya no le sirve, ese cántaro de arcilla,  sólo era capaz de llevar una cantidad de agua, que se acababa, agua  que sólo saciaba y, por poco tiempo, su sed material

Ella, ahora ha encontrado un manantial de agua, que brota en su interior, un Agua, que calma su sed, y, que hace, que nunca más tenga sed

Pero no se ha de ver en el cántaro, sólo un cántaro,  es y, simboliza mucho más, es su vida errada, pero buscando la Verdad, buscando un agua que la saciara

Es su religión, su fe antigua, que ya no le vale, porque ha descubierto, que no llena, que no calma la sed, es decir es su vida anterior a la conversión, a su encuentro con Jesús

Ahora es una criatura nueva, ahora sabe, que Dios no mora en un lugar determinado, y, que sólo allí, se le puede adorar como si fuera un ídolo, muy al contrario sabe que debe ser adorado, en espíritu y verdad, ahora es una criatura nueva, una mujer nueva, y, para esa Agua, que pronto manará del costado herido de Jesús, para esa agua, que es la Gracia,  no vale el cántaro viejo, no vale la vieja vida de samaritana, es preciso el Cántaro nuevo que es su corazón, su alma, su vida como cristiana


Y,  cada uno, tenemos que tener coraje para dejar el viejo cántaro,  y, dejarnos llenar por la Gracia de Dios