Tomar La Cruz y seguirle

Tomar la cruz y, seguirle, asumir los propios problemas, el propio dolor y…

Tomar La Cruz, no la crucecita de madera, metal más o menos noble, colgada al cuello, o, que alguno rozando la blasfemia, se ponen en la oreja, no, no es esa, ni la de Callosa tampoco, menos la que unos querían no se sacara de unos yogures

Se trata de La Cruz, de La de Jesús, porque claro en la cruz murieron muchos, pero la Cruz sin Jesús no salva

Y, nuestra cruz, o crucecitas pues tampoco salvan, solo si son astillas de la suya

Uno no se salva por sufrir aquí, tomar la Cruz lo dice él bien claro es

Seguirle

Y, seguirle no es vivir al modo del siglo I, sino en el XXI, cómo viviría él es decir poniendo a Dios, su voluntad por encima de todo, y, en todo

Es asumir los propios problemas, cada uno los que  tenga, y, buscar solución justa dentro de la voluntad de Dios, la resignación no es cristiana, lo es la aceptación, querer lo que Dios quiere

Aceptar el propio dolor, pero luchar al mismo tiempo contra él, pero nunca contraviniendo lo que Dios quiere

Saber que en la Cruz se están unas horas, luego viene la Resurrección

El Señor nos dará la lluvia

El Señor nos dará la lluvia, es decir la gracia

Lo dice Isaías. “El Señor nos dará la lluvia, y, nuestra tierra dará su fruto”

No se refiere a los campos

Si no a cada uno, Dios nos da por Jesús su Gracia, para que por Él,  y, con Él podamos decirle que sí, obedecerle, amarle

Gracias a su gracia, damos fruto con Jesús

Y, si fuimos terreno baldío nos riega de nuevo, para que nos reinjertemos y, demos fruto

El Poder de Cristo es eterno

El poder de Cristo es eterno

Jesús es Dios, por ello su Poder es infinito y eterno, como hombre lo mismo, pues la unión hipostática, hace que sean uno solo

Un poder que no acaba, todos los demás acaban

Pero Cristo no puede lo que va contra su naturaleza divina, ni contra su condición de hombre, y, hombre judío

No puede hacer nada malo

Ni injusto

Ni puede desentenderse  de nosotros, pues al aceptar ser nuestro Redentor es nuestro responsable

No puede hacer nada contra el Amor, es Amor

Ni contra el libre albedrío, pues nos hizo libres

Dios en la brisa no en el terremoto

Dios en la brisa no en el terremoto, ni el huracán

Elías esperaba al Señor

Esperaba su manifestación poderosa

Los profetas suelen equivocarse mucho, en lo que a Dios se refiere

Elías lo esperaba en el terremoto, que arrancaba los montes

El huracán

Pero Dios llego en una brisa tan suave que ni se notaba

Pero Elías era humilde, y, supo “verlo”

Juan el bautista, el segundo Elías

Lo esperaba en un guerrero

En un hombre iracundo

Llego en un campesino carpintero, que además era su pariente

Juan era humilde y, lo reconoció

Los grandes de Israel

No lo esperaban, esperaban a su “enviado”, como guerrero

Llego en niño parido en una cuadra

En rabí pobre itinerante

En un crucificado

No supieron verlo, siguen esperando

Muchos hoy

Lo esperan descubrir

En el Yoga, las meditaciones orientales, y, más estupideces

Él se esconde en un poco de pan, y, un poco de Vino

Dios siempre sorprende, va a lo más humilde

Toda la vida tiende al encuentro con Dios

Toda la vida tiende al encuentro con Dios. Cardenal Ratzinger pp emérito. Benedicto XVI

La frase lo dice  todo, y, es enteramente cierta

Desde el seno materno Dios nos forma, nos sostiene y, nos dirige a él

Nacemos para servirle, y, amarle la vida no tiene otro fin, es como un internado donde nos preparamos para no desentonar en nuestra Casa el Cielo, por eso algunos se van tan pronto, ya “habían completado los estudios”

Y, de igual forma que  sería una idiotez que en un internado, en un colegio, protestasen porque se va el alumno al terminar los estudios, lo es, aunque Dios lo entiende que protestemos por la muerte de un ser querido

Pero dejando la muerte, todo lo que hacemos esta para conducirnos a Dios, y, si no es así, es tiempo perdido, menos mal que hay academia para recuperar, “El purgatorio”

Dios siempre está con nosotros

Dios siempre está con nosotros, pero a veces sentimos como si estuviéramos solos, y el mundo se nos viniera encima

Siempre aunque no lo sintamos

Aunque no creamos en Dios

Aunque no lo sepamos

Aunque todos nos hayan dado la mano

Aunque nadie nos entienda, ni nosotros

Aunque el mundo se nos venga encima

Aunque el amigo que iba, que iba, haya dicho ante una criada, que no, nos ha visto en su vida

Aunque otro amigo, nos haya vendido

Aunque el resto de amigos y conocidos nos hayan dejado fuera

Aunque pidan nuestra crucifixión

Aunque Dios no intervenga de modo claro

Dios está con nosotros, y, esta para resucitarnos

Esto le paso a Jesús, y, en mayor o menor medida a todos

Y, en esos momentos en que nos sentimos solos, debemos orar, orar sí, y, rezar, como Job, y, como Jesús, y, quejarnos, tenemos derecho al pataleo, somos los hijos pequeños del Padre Dios

Patalear sabiendo como sabe el niño pequeño que si el papá no le da lo que pide es que lo que pedía era malo, muy malo

Mantenerse en pie

Mantenerse en pie, ante Dios

No es una actitud de soberbia, sino de humildad

Es estar dispuestos a escuchar su llamada, y, salir a cumplir Su Voluntad, dispuestos a emprender la marcha, llevando al mundo la verdad

Es ponernos en camino con Él

Es no dejar que nos derrote el mundo, que como  mucho puede matarnos

Es mirar al Cielo con Fe

Es saber que para Dios somos lo más importante

Es saber que aunque estemos en pie, siempre estamos bajo su mirada infinita, Dios siempre es “El Otro”

El amor que Dios me tiene es eterno

El Amor que Dios me tiene es eterno, me ama desde siempre, cuando no existía nada, yo existía para él

Dado que Dios es eterno, lo son “sus pensamientos”, y, en ese sentido, puedo decir que cuando pensó en  mí, que fue toda la eternidad, porque Él, es eternidad, ya me amó, si no lo hubiera hecho, no me hubiera creado, y, lo bueno, es que me amó a sabiendas de lo que iba ser, de las veces que lo iba traicionar

Me amo, y, en su Segunda Persona, decidió hacerse un ser humano como yo, exceptuando el pecado, y, morir en la Cruz por mí, y, resucitar, y, fundar La Iglesia, para que tuviera la salvación al alcance

Y, quedarse en el Pan, y, en el Vino

Dios  me ama desde siempre, y, su Amor es para siempre no falla, la que falló soy yo.

El Señor sostiene a los que van a caer

El Señor sostiene a los que van a caer, endereza a los que ya se doblan

Este versículo del Salmo 145, es un versículo de confianza, no en las propias fuerzas, sino en Dios, que nunca nos deja de su mano

Como oración inspirada, pero al mismo tiempo, humana, los salmos tocan todas nuestras fibras

Aquí el salmista proclama, y, nos manda proclamar con él, que Dios esta del lado del débil, no del débil en sentido físico, sino en un sentido más amplio

Cuando el pecado ronda como una fiera, y, parece que no  hay escapatoria, Dios la ofrece, que aceptemos su mano, o no, ya es problema nuestro

Cuando parece que el infierno se cierra sobre uno, Dios nos levanta

Cuando sin llegar al pecado, nos sentimos desalentados, angustiados, Dios nos da fuerzas para aguantar sin desfallecer como hizo con Jesús

Solo en Jesús

Solo en Jesús como dice el Papa encontramos el modo de ser felices pero de verdad

Pero esto gracias a que Jesús es Dios, además de un ser humano, porque si solo fuese un ser humano, pues no, nos serviría para nada, menos que otros líderes, ya que él nos habría llevado hasta la idolatría, además lo que nos dijo de Dios, sería especulación humana

Pero Gracias a Dios, nada de esto sucede, por eso tiene razón nuestro Papa, con Jesús tenemos la felicidad garantizada

Porque si nos vamos nos busca

Porque no, nos fuerza a estar

Porque nos ama, hagamos lo que hagamos

Porque nos lleva al Cielo si queremos, es decir nos introduce en Dios

Porque está vivo

Porque es “Él que es”

Porque es Emmanuel, Dios con nosotros

Porque  no muere

Porque no le asustamos es también un ser humano

Porque en él recuperamos a los que perdimos

Porque nos espera para hablar

Porque nos da el valor de las cosas

Porque nos perdona.

quitar las piedras para que pueda crecer la semilla

Quitar las piedras para que pueda crecer la semilla

En la parábola del sembrador, Jesús habla de un terreno pedregoso, que ahoga la pobre semilla

Y, para eso, si somos la tierra, tenemos que sacar esas piedras cada uno las suyas, pues es “su finca particular”, esas piedrecillas que no tienen que ser pecados graves, esos serían meteoritos radiactivos,  sino esos pecados capitales dominantes, esas imperfecciones, ese pasar de todo,  ese no tener tiempo, o tener de más, ese poner a Dios en segundo lugar

El confundir la propia opinión con el Magisterio

El confundir  las cuatro cosas que dijo San X con el Magisterio

El no dar importancia a la oración

No saber pedir….

Todo eso, son como piedritas que impiden que la semilla de la Palabra fructifique

Pero como sembradores, también tenemos que ayudar al otro a sacar sus piedrecitas, si las tiene

No juzgándolo

No mandándolo a confesar un pecado concreto salvo que nos diga que se siente mal, por haber hecho, o que lo sepamos, pues lo contrario es juzgar, y, aquí hay que hilar fino, aunque para mí algo sea pecado, e incluso aunque por decirlo a lo bruto lo sea oficialmente, yo no puedo mandar a otro, que se confiese, sino invitarlo, diciéndole lo que haría en su lugar

Invitarlo a medios de formación

Ayudándoles

Importa donde se siembra

Importa donde se siembra, siempre se salva algo, aunque no lo vea el sembrador

Cuando un agricultor va sembrar no plantar, sembrar lo que se conocía antes como siembra de voleo, la semilla como dice Jesús, cae en muchos sitios, pero incluso la que cae en las piedras no se pierde del todo, si alimenta un avecilla, ya ha servido para mucho

Del mismo modo, el apostolado, el comunicar el Evangelio en primer lugar, con la vida, luego con la palabra, tampoco se pierde, aunque se lo parezca al sembrador humano, aunque caiga en terreno pedregoso, ya Dios se encargará de que la semilla, llegue un día a dar fruto

Y, cuando uno es la tierra pasa lo mismo

Lo sepamos  o no, nuestra fe, nuestra vivencia procede de semillas que otros sembraron, mejor dicho que Dios sembró por ellos, y, aunque  en ese momento fuésemos tierra pedregosa, la semilla ha dormido hasta que Dios la hizo germinar

Y, si éramos como la tierra del camino, mucho entusiasmo pero nada más es posible, que hasta lo habláramos a otro mejor tierra, en la que prendió, incluso sin saberlo nosotros, y, ahora vuelve a nosotros, porque la única semilla que se pierde, es la que no se planta

La única palabra del evangelio, que no evangeliza, que no da fruto, es la que no se dice, o la que se niega con la vida

Jesús nos cambia

Jesús nos cambia porque toma sobre si, nuestro pecado y nos ofrece, la posibilidad de cambiar, no, nos la impone nos la ofrece, nos pide permiso para cambiarnos, nos saca el corazón de piedra, y, nos da el suyo de carne.

Cura la ceguera de nuestra alma, nos hace ver, nos indica el Camino, que es él mismo, si no podemos andarlo nos lleva en brazos

Pide perdón al Padre por nosotros

Se nos da en alimento

Él destruye en si mismo nuestro pecado

No le arredra ni La Cruz

Lo que nunca hace es forzarnos a seguirlo, quiere hermanos, no esclavos

Jesús como la lluvia no volvió al Padre vacío

Jesús como la lluvia no volvió al Padre vació, cumplió su voluntad, volvió lleno de hermanos

Dice Dios por Isaías, “La Palabra que sale de mi boca, no volverá a mi vacía, sino que será como la lluvia, y, hará mi Voluntad, hará que la tierra de fruto”

La Palabra de Dios, el Verbo de Dios es Jesús, Jesús salió del Padre, entro en María, tomo nuestra naturaleza, nació como hombre, y, como hombre hizo en todo La Voluntad del Padre, él mismo declara que es su alimento, lo que lo mantiene, La Voluntad del Padre, era que recuperase a sus hermanos, por eso Jesús

No volvió al Cielo sólo, lo hizo llevando a todos los que redimió con su sangre y su resurrección

Dejar actuar a Dios

Dejar actuar  a Dios,  Jesús no se enorgulleció de su condición divina, Jesús el Verbo encarnado en su condición de hombre, no se enorgulleció de su condición divina, no fue presumiendo de ello; se portó como un hombre cualquiera sometido a Dios, busco la voluntad del Padre, y, no la rehuyó cuando no lo libro de La Cruz

Jesús dejo actuar a Dios, y, Dios actúo, nosotros en el Ecumenismo en la búsqueda de La Unidad, podemos caer en el error de querer avanzar sin Dios cediendo en lo que no debemos, o no cediendo en nada, o haciendo una “ensalada “, para lograr como sea la Unidad, pero eso es un error eso no seria Unidad, sería un truco de Satán

Dejemos actuar, Él nos unirá cuando quiera, y como quiera

No pretender pasar por encima del otro

No pretender pasar por encima del otro

En el Ecumenismo a nivel casi de calle, hay un peligro tanto por parte de unos cristianos, como por parte de otra, y, es creerse dueños de La Verdad, creerse los santos, y, ver al otro como alguien a rescatar

Olvidando que Jesús nos rescató a todos

Que nunca podemos pasar por encima del otro, sino caminar a su lado

Agradeciendo a Dios los dones que el otro tiene en mayor medida

Aprendiendo del otro, si  también enseñando

Pero aprendiendo en primer lugar.

Tener los mismos sentimientos

Tener los mismos sentimientos

Los mismos sentimientos. ¿De quién? De Jesús

Y, para ellos no, queda otro remedio que tratarlo, que rozarlo, que comerlo

Tratarlo en La Eucaristía, tratarlo y comerlo

Tratarlo en la oración personal y litúrgica

Tratarlo en los Sacramentos

Tratarlo en La Escritura donde nos habla, también en el Antiguo, sin él cual además no se entiende el Nuevo

Tratarlo en los otros

Así poco a poco, con avances y retrocesos sus sentimientos, sustituirán los nuestros

Y, Él siempre acogió

Nuestro Dios no es el dios de los deístas

Nuestro Dios no es el dios de los deístas, es un Dios amante, vivo

Un Dios celoso, un Dios que busca el hijo perdido, sin parar, un Dios que para salvarnos, se hizo de los últimos, pues se hizo humano, y, murió en una Cruz

Un Dios cuya delicia es estar con los cachorros de Adán, que se queda en un poco de pan, y, en un poco de vino

Un Dios con corazón

Un Dios que nos grita por el profeta, “mira en mis manos te llevo tatuado”

El dios de los deístas, es un ente, un ser superior, un motor inmóvil, sin sentimiento, y, nuestro Dios es Amor

Un dios el de los deístas que se explica por los criaturas, que es como decir que si no hubiera criaturas no habría dios

Un dios que es otro elemento del universo, un dios frío

Nuestro Dios es horno ardiente de Caridad

Por eso, al dios de los deístas se puede llegar por la razón humana, que se equivoca  tanto, al Dios de Israel al Abba de Jesús, nadie puede llegar si Él no lo busca

La decepción de Dios

“La decepción de Dios, con nuestro primer pecado, en el paraíso”

 Olvidemos por un momento, que Dios lo tiene todo presente

Dios nos había creado, había sacado al ser  humano de la nada, lo había  hecho de la tierra, es decir de causas segundas, evolución lo llamara un tal  Darwin, pero había puesto en él su Espíritu, lo había hecho su lugarteniente, su vice Dios, todo le estaba sometido

Solo una pequeña prohibición pues aún no era tiempo

Y, el ser humano nosotros  traicionamos a Dios, y, todo se derrumbo, Dios fue decepcionado, su plan había sido hecho polvo por una criatura, por la más amada

Qué iba hacer

Destruirla sería lo más lógico, el resto de los seres si eran buenos, y agradecidos, aunque ya les empezaba a tocar la maldad  humana

Pues no, hizo nada de eso

Los sacó, nos sacó  del Paraíso, que sería para nosotros infierno, nos fue corrigiendo con Amor, nos fue guiando, alentándonos, diciéndonos de forma velada, que un día vendría en su Hijo, que vendría el mismo Dios a salvarnos, que se haría carne de pecado, pero sin pecado, que llegaría a ser maldito, para que fuésemos benditos, que seríamos de su Familia, que no importaba las veces que le dijéramos que “No”, siempre estaría esperando, buscando

Que se quedaría hasta en un poco de pan, y, un poco de Vino, que sería hombre para siempre, pese a las muchas decepciones

Añadamos a esto, que todo ello lo sabía que nos creó sabiendo lo todo, teniéndolo todo presente

Y, sabiendo eso, puede haber alguien que no amé a este Dios

Algún necio que le tenga miedo, que no es temor

Algún proclamado seudo profeta, que le atribuya maldades que la historia de la Salvación desmonta

Pues si los hay, instigados por él rastrero que nos hizo caer en el Paraíso

Sólo el Hijo conoce al Padre

Sólo el Hijo conoce al Padre, sólo el Padre conoce al Hijo, ellos se revelan a sus elegidos

Lo dice Jesús en el Evangelio de Juan, nadie conoce al Padre más que el Hijo, nadie conoce al Hijo más que el Padre, y, aquel a quien el Padre se lo quiera revelar

Porque la fe en el Dios trinitario, no en el dios de Platón, es un Dios al que por ser trascendente, no se accede por la mera razón, es él quien ha de buscar al ser humano, y revelarse la fe es don, y, don inmerecido

Y, como es Dios solo Dios puede revelar lo que hay en Dios, nadie puede saber quién es Jesús, si como hombre y, mal sabido, pero su divinidad que toca a su humanidad por la unión hipostática, nadie lo puede saber si el Padre Dios no se lo revela, si no quiere que lo sepa, por eso dice San Pablo que escondió a los judíos en la desobediencia, les oculto quien es Jesús, para revelárnoslo a los gentiles, y, a algunos judíos

Pero tampoco nosotros podemos saber quién es Dios, quien es el Padre, si Jesús Dios hijo, no, nos lo da a conocer

Porque solo por Él tenemos acceso al padre Dios

Como Jesús no puedo olvidar que Dios esta conmigo

Como Jesús no puedo olvidar que Dios está siempre conmigo, aunque no lo vea, ni lo note

Jesús en su Pasión, vivió el abandono de Dios, la noche oscura, el Padre le dio fortaleza, pero no intervino con ningún hecho sobrenatural en favor suyo

Jesús el hombre Jesús, en lugar de desesperarse, de pensar que todo había sido producto de su imaginación, de intentar tirarse de la cruz, aun sabiendo que se estrellaría en el suelo y moriría, mejor que hacerlo en la cruz, se refugió en la oración

Cuando dice, “Dios mío, Dios mío por qué me has abandonado”, está diciendo un versículo del salmo 22, en el que de forma no muy velada se habla de su pasión, este salmo acaba en resurrección, Jesús saborea en silencio sus palabras, que le dan ánimo, le sostienen

El salmo habla de que taladran sus manos, y, sus pies

De que reparten sus ropas, y sortean su túnica

Pero también dice

“Anunciaré tu Nombre a mis hermanos

En medio de la Asamblea te alabare

Linaje de Jacob alabadle, linaje de Israel, glorificadle

Temedle linaje de Israel”

Si anuncia su Nombre, a sus hermanos es que está vivo, y, esos hermanos son los que lo están crucificando

Antes de morir dice al Padre que pone todo  está hecho, cumplido, y, pone todo en sus manos, le entrega su Espíritu.

Y, sin ningún milagro ni hecho portentoso, simplemente la oración le ha hecho al Padre cercano, El Padre con Él que como Verbo es Uno

Y, tú, y, yo tampoco podemos olvidar que Dios esta con nosotros, porque está, por duro que sea el momento que estemos pasando, y, para eso lo mejor es la oración, el rezo en este caso, Jesús no medita, ni contempla reza un salmo una oración  vocal judía, y, cristiana ahora también claro

Y, ahí interviene el Padre en silencio

Imitemos pues al Hermano mayor

Mi alimento es hacer la voluntad del Padre

Mi alimento es hacer la voluntad del Padre
Esta frase de Jn 4, la dice Jesús, a sus discípulos que pretenden que coma algo, después de que casi les diese un infarto al verlo hablando con una mujer
Jesús comía, era es un ser humano, sin embargo podía como todos ayunar posponer la comida, cuando había algo importante que hacer
Y, para Jesús, lo importante, lo que estaba por encima de todo, era hacer la voluntad de Dios, la de su Padre, y, esa voluntad era la de salvar a todos los que se dejaran salvar
Por eso Jesús piensa en la mujer samaritana, en como habrá acogido su Mensaje, como lo acogerá su pueblo el samaritano, al que tan mal han tratado los judíos, y, eso a Jesús le preocupa, porque el vino a salvar a todos, por eso no piensa en comidas
Piensa en que salga adelante el plan del Padre que Él vino a llevar a cabo

El Templo judío

El Templo judío

La gloria mayor del pueblo  judío era su Templo, el único en el que se adoraba al verdadero Dios

Este Templo fue hecho primero por  Salomón, y, destruido  por los babilonios cuando el pueblo fue llevado cautivo

Al regresar el pueblo con la ayuda de Ciro, el Templo fue reconstruido, sin embargo en el año 77 de nuestra era, Tito,  lo destruyo completamente, quedando solo en pie su muro central

Por qué los judíos no han reconstruido su Templo, porque debido a ello, se cumple en ellos lo que dicen los profetas Baruc, y Daniel, están sin sacerdotes, un rabino no es un sacerdote, es un maestro de La Ley, como un teólogo, están sin sacrificios

Los judíos tienen medios, dinero, y, poder para hacer otro Templo, para restaurar el sacerdocio levítico

Y, no lo hacen

¿Por miedo?, los judíos no conocen el miedo

NO lo hacen, porque son el pueblo de Dios, si el Pueblo de Dios, al que nosotros somos incorporados en Cristo, que es un judío, de los pies a la cabeza, y, de la casa de David

Y, Él es el Templo de Dios, el verdadero Templo, Templo que fue destruido pero que Dios, restauro con la resurrección

En el Templo viejo, una cortina o velo, ocultaba “El Santo de los Santos”, y, solo el sumo sacerdote podía entrar allí, tras purificarse  una vez al año, al morir Jesús, se rompe el velo del Templo, pero  no el del Templo de Jerusalén, que a lo mejor también, pero a mí, personalmente me tiene sin cuidado, lo que se rompe, lo rompe místicamente un soldado con su lanza es el corazón de Jesús, es decir en Jesús que es el verdadero Templo, tiene lugar el acceso a Dios de todo él que quiera.

Por eso Dios dejo destruyeran su Templo, y, por eso, no deja que su Pueblo, porque son su Pueblo, hagan uno nuevo

No tienen sacrificio, sólo en apariencia, ellos  no lo saben, pero si lo tienen el Sacrificio Único que un hijo de David, y, además su Mesías, aunque lo ignoren, un judío  ofreció al Dios de Israel en el Monte Calvario, un monte al que sin nombrarlo ya Isaías dijo, que hacia él confluirían todos los pueblos, ese sacrificio se  actualiza  místicamente cada día en el altar

No tienen sacerdocio, eso es cierto no tienen sacerdocio levítico,  porque para Dios el sacerdocio levítico se pervirtió, pero si tienen sacerdote aunque no lo sepan, Jesús el judío Jesús es el Sumo Sacerdote de Dios.

Y, este Templo que es Jesús, que sustituye y supera al viejo Templo esta constituido como nos recuerda Pablo, por todos los que aceptamos a Jesús como Redentor y Mesías, tanto gentiles como judíos

Y, no solo eso, cada uno es también un Templo, como una capillita

Si los judíos hubieran hecho de nuevo el Templo, sería señal, para mi clarísima de que ya no eran el pueblo de Dios, y, eso es imposible porque los dones de Dios son sin arrepentimiento

El Costado abierto de Jesús

El costado abierto de Jesús, manando sangre y agua, nos habla ya de vida, de Resurrección porque el agua, y la sangre dan y son la vida, es lo que vio Ezequiel, el agua que manaba del Templo, el Templo que es Jesús

Ezequiel ve un torrente de agua, que mana del  costado derecho del Templo, y, que va creciendo, creciendo hasta que es imposible vadearlo, esa agua llega a los mares y, convierte su agua en potable, hace que los frutos sean comestibles y abundantes

Los frutos son los frutos del Espíritu Santo,  el agua potable del mar, es el corazón del ser humano, que se convierte o mejor que convierte Dios, y, esa agua que mana del costado del Templo, no es del Templo de Jerusalén es la que Juan nos dice que mano del costado herido de Jesús, sangre y agua, y, que recordará en sus epístolas, “Él que vino no sólo por la sangre, sino por la sangre y el agua”

Porque la sangre y el agua, son vida, y dan vida

Ya en el seno materno nos formamos y nutrimos en la sangre de nuestra madre y nadamos en el agua del líquido amniótico

Al principio nos dice La Biblia, que el Espíritu de Dios se cernía sobre las aguas

Si una persona pierde su sangre muere, si no tiene agua para beber muere

El agua limpia, lava, alimenta, aunque  no alimente, la sangre sostiene la vida, por eso los antiguos creían que la sangre era la portadora del alma

Por ello la sangre y el agua que manan del Costado de Jesús hablan ya de resurrección porque son agua y sangre de vida, que purifican todo lo que tocan, que hacen dar fruto abundante

Cuando te invoqué me escuchaste

Cuando te invoque me escuchaste

Esta  frase pertenece al salmo 137

El salmista se dirige al Señor, diciendo, recordando, dándole gracias porque cuando lo invoco lo escucho

Ojo, dice que lo escucho, no que se sometiera a su voluntad

No que cumpliera sus caprichitos

No, que le alejara el sufrimiento

Dice que lo escucho

Que estuvo a su lado

Que lo sostuvo

Que lo consoló

Que sufrió con Él

Que le dio fuerza

Porque Dios siempre nos escucha, nunca nos deja solos, pero no cumple nuestras manías

En la Cruz descubrimos que Jesús es Dios

En la Cruz donde descubrimos que Jesús es Dios “Cuando sea alzado sabréis que Yo soy” Jn 8, 28

En el Ev.  De San Juan, leemos en el capítulo 3, estas palabras puestas en boca de Jesús, en su charla con Nicodemo

“Cuando yo sea alzado en lo alto, atraeré a todos hacia mi”; y, en el capítulo 8 del mismo Evangelio nos dice

“Cuando sea alzado, sabréis que Yo soy”

Primero nos dice que atraerá a todos hacia Si, unos lo aceptaran, otros lo rechazaran

En segundo lugar, nos dice que sabremos “que es, “Yo  soy””

No dicen que sabremos quién es, en cierto modo eso lo sabía todo el mundo, o creía saberlo, ahora pasa igual

No, para entender esto, tenemos que ir al Éxodo, y, allí leer como se revela Dios a Moisés. “Yo soy, el que soy”

Pues bien Jesús, se revela también como “Él que es”, como el “ Yo soy, eterno”

Y, nos dice, que es precisamente cuando sea alzado en alto, cuando atraiga a todos, cuando  sea crucificado, cuando sabremos que es Yhv, “Yo soy”

Pero por qué en ese  momento de máxima humillación

Porque es Amor, muere perdonando y acogiendo

Porque es Don,  no solo da su vida, nos da hasta a su Madre

Porque muere cuando quiere

“Padre en tus manos, entrego mi espíritu, y diciendo esto expiro”

Porque es Señor, le gritan que baje de la cruz, y, no intenta tirarse

Por eso La Cruz es lugar de la Revelación de Dios

A veces lo más necesario es lo más pequeño

A veces lo más necesario es lo más pequeño, lo que no se ve, como la hipófisis y la pierna..

Muchas veces valoramos las cosas grandes, o costosas, sin embargo la mayoría de las veces es lo pequeño, lo oculto lo que casi no se ve, lo más importante, una pierna es mayor que la hipófisis, que nadie ve, y, esta escondida en el cerebro, sin embargo una persona puede vivir sin una pierna, sin la hipófisis no

Del mismo modo una reunión de teólogos, de expertos biblistas, de cardenales, un congreso de oración, se ve, y, se ve muy importante, pero para Dios sin duda son mejores las oraciones de una viejita aldeana, que se equivoca y repite misterio, tras misterio del rosario, la del niño inocente que junta sus manitas para orar

El paquete de café o de harina donado a la ONG, frente al carro de 200 €

La Biblia frente a toda la literatura

Un pedazo de Pan en el que se esconde Dios, frente a todas las riquezas de los templos

Dios es nuestro refugio

Dios es nuestro refugio

Esta frase esta tomada de un salmo

“Dios es nuestro refugio

Poderoso protector en el combate

Por eso no tememos aunque tiemble la tierra

Y, se derrumben los montes”

Como temer si Dios el Abba de Jesús, el Dios Amor está con nosotros, si fuese Júpiter, o el dios de, algunos de  FCB, pues si sería de temblar de risa, porque son monigotes, pero nuestro Dios, es Amor, nos ama con locura

Nada malo nos puede pasar con él

Como dice el Salmo, y, eso que entonces cuando fue escrito, aún no había resucitado nadie, ahora si el mundo se derrumba Dios nos recibe en el Cielo nuevo, y, la tierra nueva”

Con Dios estamos seguros, lo malo es si por creernos grandes nos alejamos de su Mano

A veces vemos el agujero de nuestras sandalias

A veces vemos “el agujero de nuestras sandalias”; y pensamos cómo voy a seguir, a dónde voy

Muchas veces al examinar nuestra vida, vemos fallos grandes o pequeños, debilidades grandes o pequeñas, enfermedades, nos vemos solos, aunque  en apariencia no lo estemos, nos vemos humillados, ninguneados

Todos nos fallan, y, los que no nos fallan, mejor que fallasen

Vemos que “nuestras sandalias tienen agujeros”, y, pensamos a donde voy, como seguir

Pues bien, es el momento de armarse de valor de “remendar las sandalias, de tirarlas si es preciso de comprar otras, o de caminar descalzos, es decir de empezar de nuevo, aunque cueste, aunque sangren los pies

Sabiendo que nunca iremos solos, al lado va siempre nuestro Cirineo, no el ángel de la guarda sino nuestro Hermano Jesús