El Señor sostiene a los que van a
caer, endereza a los que ya se doblan
Este versículo del Salmo 145, es
un versículo de confianza, no en las propias fuerzas, sino en Dios, que nunca
nos deja de su mano
Como oración inspirada, pero al
mismo tiempo, humana, los salmos tocan todas nuestras fibras
Aquí el salmista proclama, y, nos
manda proclamar con él, que Dios esta del lado del débil, no del débil en
sentido físico, sino en un sentido más amplio
Cuando el pecado ronda como una
fiera, y, parece que no hay escapatoria,
Dios la ofrece, que aceptemos su mano, o no, ya es problema nuestro
Cuando parece que el infierno se
cierra sobre uno, Dios nos levanta
Cuando sin llegar al pecado, nos
sentimos desalentados, angustiados, Dios nos da fuerzas para aguantar sin
desfallecer como hizo con Jesús