sábado, 29 de febrero de 2020

Los Frutos del Espíritu Santo

  Todo fruto del Espíritu Santo es bueno. No podría ser de otro modo, y, El Señor produce sus frutos en el árbol que quiere, aunque pueda dar la impresión de que están en otro "huerto", así la bondad, la benignidad, la humildad, la mansedumbre, la continencia, la castidad, la paciencia, la longanimidad, la entereza, la caridad hacia el prójimo y Dios, la misericordia, la compasión. si de verdad lo son, y, no falsos sucedáneos son buenos porque son frutos del Espíritu Santo, aunque la persona no sea cristiano, ni siquiera creyente en el Dios de Abraham, es más aunque sea ateo. Todo fruto bueno, procede de Él.

La Palabra de Dios divide, separa

  La Palabra de Dios divide, separa
sí La Palabra de Dios divide, separa, nos separa del pecado, nos separa y nos aleja del vivir errado.

Nos separa del mundo, opuesto a ella, nos hace ser irrisión de nuestros vecinos y familiares

Nos pone en lucha contra nosotros mismos, en ningún lugar cuadra él que acepta y vive La Palabra, siempre que no la manipulemos

pero al separarnos y dividirnos, nos une a Dios, nos une a Cristo, y, así sin darnos cuenta nos une a todos los que la aceptan, y, a cuantos llama Dios a aceptarla, y, lo que pensábamos nos dividía nos une. Porque Dios es Unidad.


jueves, 27 de febrero de 2020

Tuya es la victoria, Señor

"Tuya es la Victoria, Señor aunque no lo parezca"
A veces la marcha del mundo, de la sociedad de nuestra propia vida, nos da la impresión de que el Mal es quien esta venciendo, que Dios ha sido derrotado, pero no es verdad, Dios es el que vence, aunque los medios de comunicación no se enteren
Dios vence en cada persona que acepta la fe
cada vez que con Él vencemos la tentación
cada vez que nos levantamos tras haber caído
en cada persona sea creyente o no que rectifica sus errores
que lucha por la justicia y por el bien
Dios esta ahi venciendo, confirmando su Victoria en La Cruz y la Resurrección, el Mal el diablo y, sus seguidores esos sí están vencidos
Por eso es bueno estar en el carro del Vencedor Cristo, pues este mundo pasa, Cristo es eterno el Cielo y el Infierno también



La vida no depende de la riqueza

 
    La vida no depende de la riqueza
  La vida no depende de la riqueza, la frase parece obvia y por ello como todo lo obvio absurda, hasta alguno diría, gracias a Dios, sólo faltaría que sólo muriesen los pobres.
pero es que no va por ahí, no va de esta vida que ni vida se puede llamar porque dura 4 días mal contados, va de La Vida, con mayúsculas de La Vida que no se acaba, y, esa Vida no depende de la riqueza de los méritos conseguidos, como torpemente piensan algunos, no tenemos méritos somos siervos inútiles del Señor, no entramos en La Vida, por nuestras buenas obras que ni siquiera son nuestras, sino porque con ellas hemos confesado que Cristo el Señor, es nuestro Redentor y esta vivo
Por Él nos salvamos, por nosotros sin Él nos condenamos por mucha riqueza es decir obras que tengamos.