domingo, 16 de agosto de 2009

un dios policía

La presencia de Dios puede ser vivida y enseñada a vivir de dos formas que van a marcar a la persona o que marcan, es más estoy convencida de que muchos ateísmos de gente buena, nacieron ahí de una falsa idea de Dios, de un dios policía, idea que unos recibirían en la escuela, otros en el hogar, otros en la iglesia, así con minúscula, y otros en dos o tres de los sitios a la vez:

“Pórtate bien, que dios te esta mirando”, “dios ve todo lo que haces”
“dios te va castigar si te portas mal”... y un sinfín más de barbaridades pedagógicas, dios lo pongo a posta con minúscula, era un policía, un espía un entrometido en la vida de aquella persona, de aquel niño, estaba allí para coartar su libertad, para echársele encima y mandarlo al infierno si era malo, o para premiarlo pero con un cielo que pintaban tan aburrido, qué bueno, si era lo que había, un dios que sacaba la libertad, no me extraña que los que tuvieron que padecerlo, al llegar a adultos lo “ jubilasen”

Dios el verdadero Dios se alegra y seguro que un día se hace el encontradizo.

Yo tuve la suerte de recibir la imagen de un Dios Padre, sólo en una pequeña etapa, se me intento colar el dios policía, pero me conocía ya tanto al otro, que aquel ídolo no prosperó.

Un Dios Padre, “el Papá del Cielo” que pintaba las manzanas de colores, para que yo las comiese, y se ponía muy triste
(las abuelas no mienten) si no lo hacía, o si torturaba a “Fernandito” antecesor hace años en el cargo de Ciro, o si hacia cualquier trastada.

Y ya crecidita y creciditos, un Dios Padre- Madre, que esta a mi lado, a tu lado, no para vigilarnos, si no para amarnos, para sostenernos en la existencia, que en su Hijo, que esta con Él, la Trinidad no se separa nunca, dio su vida por ti, por mí, y que volvería a darla, un Dios que me ama tanto, que no me saca la libertad que me dio, aunque yo me este cargando su voluntad.

Un Dios que no me saca el dolor pero lo comparte conmigo y me enseña su valor.

Un Dios que me dice:

“Mira hija, si haces mi voluntad serás más feliz, porque Yo sé lo que necesitas para ser feliz, pero si no quieres si el pecado te hiere, Yo, tu Padre, tu Hermano, tu Amigo, tu, Dios, te levantaré del suelo, te curaré las heridas, te lavaré, te limpiaré con mi Sangre; y eso será cuando tú quieras.

Yo siempre estaré esperando, aunque soy Dios te necesito, y no quiero hijo, hija, que me rechaces, porque eres tú quien lo hace

Yo no puedo que soy Amor para toda la eternidad, tus pecados no te asusten, Yo te amo”

Con un Dios así, da gusto estar, hablar, “oírle”, y hasta a veces “reñirle”, un Dios de casa, un Dios que María una mujer, hizo carne y sangre, un Dios que por Amor, se hizo bebe necesitado de que le diesen la teta y le limpiasen el culito

Tobías


Tobías. Padre
La historia de Tobías padre, y, la de su hijo, narradas en el libro que lleva su nombre;  independientemente de su historicidad, ó, no historicidad, yo por ahora, si creo en que, es histórica, es una historia actual, cristiana aunque sucede en el AT
Tobias es un buen judío; de la tribu de Nehemías; tengo que consultar la Biblia, y, si no es correcto lo corrijo, toda su familia, cayó en la idolatría, más por comodidad, que por otra causa, y, todos, menos Tobías, iban ofrecer incienso, a los dos becerritos puestos en Bethel, Tobías no, él permanece fiel al Señor de Israel 
Pero cuando los pueblos, ó, las personas se alejan de Dios; acaban siendo prisioneros, en este caso, Israel es prisionero; cautivo de Ninive, y, como siempre ;los inocentes que están en medio; "pagan el pato" 
Tobías, como le pasara antes a Selofajad; el padre de Noha; y, sus hermanas sufre un castigo; que no merece el destierro; así se convierte en ejemplo; hasta que, llegue, el Modelo; de todas las victimas; de los pecados ajenos, de las injusticias ajenas, aquellos que hacen; que por culpa nuestra; los no creyentes se cuestionen la bondad de Dios. 
Tobías también podía hacerlo, podría haberse preguntado; de qué sirve portarse bien; si al final todos iguales, pero no lo hace, tampoco juzga a sus hermanos; alejándose de ellos diciendo:, pensando que bien les esta el destierro Tobías no renegó nunca de; Yahveh, tampoco lo hace ahora de su pueblo, y, así sigue ayudando a los necesitados, sigue enterrando a los muertos; lo que indica fe, en la resurrección pues si no fuesen a resucitar para que “almacenar cadáveres” 
Dios aún prueba más a su siervo, y, permite que el estiércol de unas golondrinas; le ciegue los ojos, esta es una prueba dura, pero que como sucediera con Abraham; no hace vacilar su fe, sólo hay una cosa negativa en este hombre, pero que se entiende, cuando su esposa Ana; trae un cordero, a casa regalo de los señores a los que servía; él piensa que; es robado y lo rechaza, hasta, que ella le hace ver que, es un regalo, que Dios los esta premiando; por medio de esas personas. 
La necesidad le obliga a reclamar un dinero, que le ha prestado a un pariente, y, envía su hijo, los consejos que le da, y, en los que se inspiran en gran parte las Obras de misericordia; son de una belleza deslumbrante; es verdad que algunos suenan un poco “xenófobos” como “el no tomes mujer, que no sea de tu linaje”; pero no hay que olvidar que, se trataba de preservar la Fe en el único Dios, Jesús derrumbará también esa barrera, y, ahora él único obstáculo, para no poder contraer matrimonio, son los que dicta la razón y el corazón. 
Como no podía ser menos; le busca un compañero, y, que mejor compañero, que un ángel, teniendo en cuenta que ángel significa “mensajero”, buen compañero, buen amigo en el viaje de la vida, será él que con su vida; nos este dando continuamente noticias de Dios, y ,como nosotros también somos compañeros habremos de hacer lo propio Dios; devuelve la vista a Tobías; por medio del ángel ,y, el tiburón, es decir Dios recompensa a su siervo y además le regala una hija Sara su nuera 
La primera vez que yo leí Mundo Cristiano, me encantó una frase de D. Jesús Urteaga, decía que Tobías de haber sido como todos, aún andaría ahora con las manos sucias del incienso ofrecido a los ídolos 
Y es que por encima de todo; Tobías nos enseña a ir contra corriente, a no hacer lo que hacen todos porque son "otros tiempos"