domingo, 8 de abril de 2018

Como Jesús no puedo olvidar que Dios esta conmigo









Como Jesús no puedo olvidar que Dios está siempre conmigo, aunque no lo vea, ni lo note

Jesús en su Pasión, vivió el abandono de Dios, la noche oscura, el Padre le dio fortaleza, pero no intervino con ningún hecho sobrenatural en favor suyo

Jesús el hombre Jesús, en lugar de desesperarse, de pensar que todo había sido producto de su imaginación, de intentar tirarse de la cruz, aun sabiendo que se estrellaría en el suelo y moriría, mejor que hacerlo en la cruz, se refugió en la oración

Cuando dice, “Dios mío, Dios mío por qué me has abandonado”, está diciendo un versículo del salmo 22, en el que de forma no muy velada se habla de su pasión, este salmo acaba en resurrección, Jesús saborea en silencio sus palabras, que le dan ánimo, le sostienen
El salmo habla de que taladran sus manos, y, sus pies
De que reparten sus ropas, y sortean su túnica

Pero también dice
“Anunciaré tu Nombre a mis hermanos
En medio de la Asamblea te alabare
Linaje de Jacob alabadle, linaje de Israel, glorificadle
Temedle linaje de Israel”

Si anuncia su Nombre, a sus hermanos es que está vivo, y, esos hermanos son los que lo están crucificando

Antes de morir dice al Padre que pone todo  está hecho, cumplido, y, pone todo en sus manos, le entrega su Espíritu.

Y, sin ningún milagro ni hecho portentoso, simplemente la oración le ha hecho al Padre cercano, El Padre con Él que como Verbo es Uno

Y, tú, y, yo tampoco podemos olvidar que Dios esta con nosotros, porque está, por duro que sea el momento que estemos pasando, y, para eso lo mejor es la oración, el rezo en este caso, Jesús no medita, ni contempla reza un salmo una oración  vocal judía, y, cristiana ahora también claro

Y, ahí interviene el Padre en silencio

Imitemos pues al Hermano mayor