Tomar la cruz y, seguirle, asumir
los propios problemas, el propio dolor y…
Tomar La Cruz, no la crucecita de
madera, metal más o menos noble, colgada al cuello, o, que alguno rozando la
blasfemia, se ponen en la oreja, no, no es esa, ni la de Callosa tampoco, menos
la que unos querían no se sacara de unos yogures
Se trata de La Cruz, de La de
Jesús, porque claro en la cruz murieron muchos, pero la Cruz sin Jesús no salva
Y, nuestra cruz, o crucecitas
pues tampoco salvan, solo si son astillas de la suya
Uno no se salva por sufrir aquí,
tomar la Cruz lo dice él bien claro es
Seguirle
Y, seguirle no es vivir al modo
del siglo I, sino en el XXI, cómo viviría él es decir poniendo a Dios, su
voluntad por encima de todo, y, en todo
Es asumir los propios problemas,
cada uno los que tenga, y, buscar
solución justa dentro de la voluntad de Dios, la resignación no es cristiana,
lo es la aceptación, querer lo que Dios quiere
Aceptar el propio dolor, pero
luchar al mismo tiempo contra él, pero nunca contraviniendo lo que Dios quiere
Saber que en la Cruz se están
unas horas, luego viene la Resurrección