Esta frase pertenece
al salmo 137
El salmista se dirige al Señor, diciendo, recordando,
dándole gracias porque cuando lo invoco lo escucho
Ojo, dice que lo escucho, no que se sometiera a su voluntad
No que cumpliera sus caprichitos
No, que le alejara el sufrimiento
Dice que lo escucho
Que estuvo a su lado
Que lo sostuvo
Que lo consoló
Que sufrió con Él
Que le dio fuerza
Porque Dios siempre nos escucha, nunca nos deja solos, pero
no cumple nuestras manías