Cura la ceguera de nuestra alma, nos hace ver, nos indica el
Camino, que es él mismo, si no podemos andarlo nos lleva en brazos
Pide perdón al Padre por nosotros
Se nos da en alimento
Él destruye en si mismo nuestro pecado
No le arredra ni La Cruz
Lo que nunca hace es forzarnos a seguirlo, quiere hermanos,
no esclavos