miércoles, 1 de marzo de 2017

La Iglesia tiene poder




La Iglesia tiene poder, se ha oído decir muchas veces, pero qué entendemos por poder.
No, sé griego por lo tanto ignoro si esta palabra, tiene  varias formas para cada uno de sus significados, de latín recuerdo o creo recordar que era algo así como “possumus” lo que estoy segura, o casi, es que empezaba por la sílaba “po” y tenía alguna “s”

Poder. Es la capacidad para hacer algo, las aves tienen capacidad de volar, pueden volar, fueron creadas para ello, y como no tienen capacidad de elección,  no pueden decir ahora “vamos a ir en bicicleta”

Poder.  Significa la fuerza, la tiranía, a veces también la tiranía democrática, que impone basada en la mayoría leyes inicuas.

Poder. Es también la fuerza física o social que mantiene a unos seres humanos esclavizados a servicio de otros, en tiempos anteriores la esclavitud, hoy por ejemplo la trata de blancas, la pornografía, la droga...

Poder. Es el del usurero...

Pero  ninguno de estos poderes es el de la Iglesia, y si alguna vez alguno de sus miembros los ha ejercido a Dios habrá tenido que dar cuentas

El poder de la Iglesia, es muy distinto, su Poder es el Amor, y se traduce en servicio, la Iglesia ha sido puesta, al servicio del hombre, de la humanidad

E Iglesia, somos todos, no sólo el Papa Francisco, él sí es Iglesia, representa a la Cabeza, es el Vice Cristo, no, la Cabeza de la Iglesia, que el Cuerpo de Cristo no es deforme no tiene 2 cabezas,  pero miembros de la Iglesia somos todos,  cada uno en su medida somos Iglesia, y cada uno en su medida tenemos que servir a la humanidad

La Iglesia no debe ponerse ni en  contra ni a favor de los gobiernos, siendo un codo con el poder civil, el llamado Cesarismo, que se dio en épocas de la historia, y tanto daño hizo a la Iglesia y a la Fe de la gente sencilla

La Iglesia debe ponerse al servicio de los hombres, también si son gobernantes,  sean o no creyentes, aunque sus leyes  sean inicuas, si cabe más. Dando su palabra, simplemente la tomen  o no será cosa de ellos,  ya Dios le dijo a Ezequiel que no lo harían. Colaborando en las buenas acciones y gestiones sobre todo, por medio de los laicos, esto no es servir al poder, es servir al hombre

Por la misma razón no debe ponerse ni a favor de ricos ni de pobres, que pobres ante Dios somos todos.

A cada miembro de la Iglesia corresponde una misión, un laico no puede confesar ni predicar, pero puede hacer presente donde este a Cristo Resucitado, puede ayudar al que sufre, en suma puede ejercer el poder que tiene como Iglesia, que no es otro que servir y lavar los pies a los hermanos, incluso si tenemos hermanos que no nos gustan.