El cuerpo
Hablar del cuerpo humano es hablar de la corporeidad es
hablar de la persona humana, esta no es tal sin su cuerpo, el cuerpo no es como
pensaban los antiguos la cárcel del alma, ni es tampoco un mero instrumento de
la misma; cuerpo y alma son un todo, digamos que se necesitan, yo soy mi
cuerpo, y al mismo tiempo soy más que mi cuerpo, yo puedo decir que tengo
cuerpo y que soy cuerpo, del mismo modo que puedo decir que tengo alma, pero no
que soy alma.
El cuerpo, la corporeidad es el medio con el que nos
relacionamos con el otro, y sobre todo con el Otro, ni en la oración más pura y
más elevada es posible prescindir del mismo, se equivocaba Santa Teresa, al ver
al cuerpo como una mala prisión, sin su cuerpo concreto no hubiese sido quien
fue y quien es ahora
No es el cuerpo tampoco origen de pecado, no se peca con
el cuerpo, los cadáveres no pecan, los locos no pecan, los niños pequeños no
pecan, una persona forzada a cometer una fechoría no es responsable, es la
voluntad la que se rebela u obedece, aunque se valga del cuerpo tanto para lo
bueno como para lo malo
Y si el cuerpo es
el medio con el que nos relacionamos con el otro, tiene que ser porque mi
cuerpo es distinto del de los demás, porque hay algo en mí que me identifica
como la persona que soy, y eso es el rostro, y las huellas pero como las
huellas es cosa de policías nos quedamos con el rostro, cuando se busca a un
desaparecido, no se ponen fotos de su rodilla, se ponen fotos de su cara,
porque eso es lo que nos diferencia y nos hace personas lo demás es genérico es
de todos, nos individualiza, por eso hay desnudos condenables desde todos los
puntos de vista, porque atentan a la dignidad de la persona, porque lo que
ofrecen es carne y no muestran el cuerpo la corporeidad obra de Dios
Hay desnudos en los
que puede haber maldad si son malos los ojos que los ven, si no ven lo que en
él esta representado, si se quedan en lo que el artista no quiso pintar, pero
tuvo que hacerlo, pero de esto sólo es responsable él que así los ve y quien le
enseño a mirar de ese modo
Pero hay otros desnudos que sólo quieren vender “carne” y
no me refiero sólo a la pornografía, si no a determinados anuncios, a películas
en que por “exigencias del guión” que buen cine se hacía en blanco y negro, con
argumentos fuertes, y sin que la protagonista se “quitase ni una media” fotos
en revistas y tv, en éstos se desvía la mirada del rostro que es lo que
identifica a la persona, hacia otras zonas de su cuerpo que más o menos son
iguales en todos los animales de la especie, y como no se fija uno en el rostro
se olvida de que allí esta una persona, un hijo de Dios.
A los condenados a
muerte, se les tapa el rostro, no por ellos, no es un sentimiento de piedad, es
para no verles el rostro, porque si el verdugo viese el rostro de su victima,
si el asesino viese la cara del que va asesinar, si la madre que aborta viese
la carita aún a medio formar de su hijito, no lo harían y no lo harían porque
se darían cuenta de que están matando a una persona, por eso en el primer caso
se les tapa el rostro, en el segundo se asesina por la espalda, y en el último
el abortero no muestra a la mujer la ecografía del que lleva en su seno.
Hay desnudos buenos, él que se hace ante el médico por
razones facultativas, el de los esposos que se entregan el uno al otro en el
acto bendito y sagrado de su amor, porque gracias a esa unión es posible surjan
nuevas criaturas con rostro
Si alguien quiere al cuerpo, a la corporeidad humana es la
Iglesia, aunque en tiempos se permitiesen los castigos corporales sabemos que
en la Iglesia la parte humana no es perfecta, pero aún en este caso, todo se
hacía pensando también en el bien del propio cuerpo
Sí al cuerpo se le
exigen también ciertos “sacrificios” es porque se le quiere garantizar una
eternidad feliz, aunque halla de pasar por su purgatorio particular de la
corrupción del sepulcro; como decía en un viejo post Abel; los otros no quieren
al cuerpo. Si el destino del cuerpo es ser banquete de anélidos, pues lo más
normal es exprimirlo al máximo sacarle todo lo que pueda dar de sí, pero si
sabemos que este cuerpo será “reeditado” será glorificado como lo fue el Cuerpo
del Carpintero, pues entonces se le cuidara, no se le idolatrará, porque a los
ídolos no se les quiere se les usa, y cuando no sirven se rompen y se hace otro
Quien nos iba decir que dormir en cama de plumas como
hacían los antiguos era lo peor para la columna vertebral y que lo bueno era
dormir en cama dura, como hacían la mayoría de los santos “pillines, que se las
sabían todas”
No creo que haya religión que honre tanto al cuerpo como
la judeo cristiana, sobre todo en su rama Católica
Para empezar todos
los sacramentos se hacen sobre el cuerpo sobre la persona, sobre su
corporeidad, incluso hay uno, el del matrimonio que santifica esos cuerpos en
su facultad de unirse para amarse y transmitir la vida
En el Sagrario los
católicos adoramos la corporeidad del Hombre Dios, quien tomo Cuerpo de una
Mujer una vez para siempre, a veces se nos pasa por alto, que Dios podía
habernos redimido, sin la resurrección real de Jesús, es cierto que esta es
garantía de nuestra Fe, pero lo es porque Él lo puso como condición, pero Dios
podría muy bien incluso haber permitido que la Encarnación, mejor dicho que la hipostasis
se rompiese, que el Verbo volviese a ser sólo el Verbo, y que el hombre Jesús
subsistiese sólo como alma inmortal pero no lo hizo, el Verbo y Jesús serán
siempre un solo Yo, y no sólo eso, si no que introduce su Cuerpo, su
corporeidad en la Trinidad, y esta Corporeidad esta Persona humano divina, es
la que adoramos y la que recibimos en la Eucaristía, nosotros adoramos un
Cuerpo humano, porque Jesús es humano al cien por cien
En otras religiones
el cuerpo es receptáculo del alma, y esta va de cuerpo en cuerpo, como en el juego
de la Oca, en las religiones islámica, judía y cristiana no, el cuerpo es
propiedad privada, la resurrección esta garantizada, por eso se entierran los
cuerpos, es verdad que ahora se permite que no se manda, ni aconseja la
cremación, por supuesto que la personas cremadas van a resucitar igual que Dios
no necesita el original, para reconstruirlo, que nos va resucitar y no revivir.
Yo sé que dentro de
mil años, tú no estarás aquí no se si este planeta seguirá existiendo, pero sé
sin lugar a dudas que allí donde estés donde estemos que será por la
Misericordia de Dios en la Casa del Padre Dios, tú serás tú, con tu corporeidad
con tu personalidad, es decir con tu rostro y que yo seré yo.