“Señor Tú lo sabes todo, Tú sabes que te amo” Simón Pedro ha
renegado de Jesús cobardemente, sólo por evitar las burlas de una criada, lo ha
hecho después de presumir de valentía, aunque todos fuesen cobardes
Ahora, Pedro esta frente a frente, con su Señor resucitado,
Simón espera porque se la merece una reprimenda, un castigo, que lo eche fuera
Pero ese no es el estilo de Jesús, para que Pedro quedase
fuera, no habría muerto en La Cruz
Por eso Jesús le pregunta
¿Pedro, hijo de Juan me amas más que estos?
Es decir tu amor hacia mí, estas, seguro de que será más
fuerte que el de aquellos que te voy a encargar
Antes Pedro, había dicho que sí, “aunque todos te nieguen, yo no”
Ahora Pedro ya no va de fanfarrón, por eso responde
“Señor, Tú sabes que te amo”
Jesús le dice, apacienta mis ovejas
Así hasta tres veces
A la tercera, Pedro ya no puede más, por eso, estalla
“Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te amo”
Jesús le dice apacienta mis corderos
Pero esta no es la definitiva confesión de Pedro, esta es
muy fácil
Simón confesará a Jesús cuando el Primer día de la Semana,
en Pentecostés se enfrente al pueblo, les eche en cara haber pedido la muerte del Mesías al que Dios
ha resucitado; y, proclamar que sólo hay
un Nombre bajo el Cielo que nos pueda salvar, diciendo que los que quieran
salvarse se bauticen en el Nombre de Jesús
Y, volverá a confesarlo, cuando proclame, ante las
autoridades religiosas judías, que hay que obedecer a Dios antes que a los
hombres
Y, cuando ejerza su labor de pastor con el rebaño que se le
confío
La última la hará, en
Roma el año 69/70 de nuestra era; crucificado cabeza abajo, por no ser
digno de morir como su Maestro, con su vida, Pedro gritará que Jesús es Señor,
que vive, y, que él lo ama, como a su Dios, a su Maestro, a su Hermano mayor
Dije, que era la última confesión, no es la penúltima, la
última aún no ha concluido ni concluirá, es la que Pedro repite en la eternidad
“Señor, Tú sabes que te amo, porque Tú me has amado primero”
De la negación, en el Cielo, ya se han olvidado