miércoles, 8 de marzo de 2017

Dios nos cura para servir


Dios nos cura para servir

Al hablar de curación no me refiero a las curaciones físicas, si no a las curaciones del espíritu, cuando Dios nos convierte, y al que se convierte lo convierte Dios, cuando cura en nuestra alma, las heridas que el pecado ha dejado, no lo hace para nuestro uso y provecho

La Escritura lo dice muy claro

“El que robaba ya no robe, antes bien afánese trabajando, para ayudar a quien carece” si el pecado es una paralipsis  que nos impide caminar hacia Dios,  el curar de esa paralipsis es ponerse a caminar, ponerse a servir; a servir a Dios,  y  por Dios al hermano

 Sí el pecado fue público, si el daño fue público no basta que la conversión sea interior, quien ha visto y  ha sufrido el daño, tiene derecho si derecho a ver lo que la gracia de Dios ha hecho en mi, y beneficiarse de mi cambio

Una persona egoísta, si se convierte deberá ser generosa, y eso se tiene que ver y notar, o no hay tal; si un escritor de esos tan en moda ahora, que escriben movidos de su fe en el becerro de oro;  se convierte, no basta que queme sus libros, casi no debería hacerlo, y que se vaya hacer penitencia al desierto, no, es preciso, que las mismas energías y la misma pluma que empleo para  hacer el mal para sus libros blasfemos, la emplee para desmentir lo que escribió, que se convierta en su  propio enemigo;  que sea él su propio crítico negativo, y que sus nuevos libros sean un canto a la verdad

El abortero, no sólo deberá no practicar más abortos, sino defender públicamente la vida

¿Y aquellos cuyo pecado,  fue casi, o sólo de Dios conocido? Pues también, si bien aquí no deben hablar ni pedir perdón públicamente, pues las llagas si no es necesario no deben mostrarse, sin embargo, se debe ver,  que algo ha cambiado en uno,  que de verdad amamos a Dios, porque estamos amando a los demás

Debería el verse nos un cambio después de cada confesión, conversión, que no se me ve, y eso casi me asusta, porque si Dios me cura para servir y no lo hago, si sigo igual ¿no estaré convirtiendo el sacramento del perdón en un rito,?

Espero en Dios que no deje que sea así, en Dios y en los ruegos de Santa Maria, única criatura sana al cien por cien