martes, 14 de marzo de 2017

Habla el Nuevo Testamento de una Iglesia pecadora?



Si nos fijamos al  leer el N.T. vemos que se habla de las imperfecciones, y pecados de los primeros elegidos por Jesús, de las persecuciones suscitadas por Pablo antes de su conversión

De un Pedro terco, incluso después de recibir el Espíritu Santo, de unos apóstoles que dudan de que la conversión de Saulo sea sincera; en suma se habla de los pecados de los hombres de la Iglesia

Pero no se habla de la Iglesia como pecadora; al contrario, San Pablo dirá en su epístola a los Efesios, que Jesús, se entrego por la Iglesia, a fin de santificarla; y presentarla a si mismo, sin mancha ni arruga o cosa semejante.

Es decir el N.T, proclama la Santidad de la Iglesia.

Sin embargo, es en el NT, y en concreto en el Apocalipsis, donde el Señor, reprende a las 7 Iglesias ( diócesis) debería y seguramente sea la mejor traducción, porque o bien se habían alejado en todo del Camino, o iban dando traspiés.

Es decir, el resumen podría ser; la Iglesia es Santa, es Santa, porque tiene Cabeza y Alma no sólo Santos, sino Divinos.

Es Santa, porque la Cabeza ha santificado a muchos de sus miembros.

Pero es también un Cuerpo herido, es una Madre cuyos hijos la llenan de manchas, y que aparece por causa de sus hijos, ante el mundo, como si fuese la más grande de las pecadoras.


Por eso San Agustín,  la llamó la Prostítuta Santa,  lo primero nos lo debe a nosotros, que oscurecemos su Santidad,  lo segundo, el ser Santa, lo debe a su Joven y Celestial Esposo( Jesús) y al Espíritu Santo, que la ánima desde el primer Pentecostés