jueves, 30 de marzo de 2017

Dios no quería la muerte de Jesús


Dios no quería la muerte de Jesús, ni la de los mártires no precisa sangre
No, y lo siento por todos los que lo han dicho, y escrito, si Dios fuese así, no sería Amor, y de no ser Amor, para que nos habría creado, si no, nos precisa para nada, En sí mismo lo tiene todo
Pero esto no cambia el Credo
Sigue siendo verdad
“Que Jesús murió por nuestros pecados, que somos cada uno responsable de su muerte·
Cuando Jesús contó la parábola del señor que tenía una viña arrendada; a la pregunta, de “Qué haría el dueño con los viñadores homicidas”, dejo respondieran los otros, él se calló la verdadera respuesta, el dueño de la viña, tras curar las heridas del hijo, los adoptaría como hijos
En el principio;  La Humanidad, toda la humanidad, porque toda la humanidad, es toda, si hay 2, dos, si hay cincuenta millones, cincuenta millones, dijo, “No a Dios”
Y, Dios no la condeno, ni la destruyo, la dejo vivir, la siguió haciendo crecer, le dio las estaciones, los alimentos, la guío por medio de las religiones, imperfectamente unas, más perfectamente los judíos, a estos poco a poco les fue revelando quien era; Yhv, “El que es”, “El que esta”, porque no cambia, no te deja, es siempre él mismo
Por eso, pese a los fallos de su Pueblo, nunca lo dejo, sin dejar de velar aunque veladamente, por los otros pueblos, o no existirían
El hombre que entonces era ser rebelde, estaba destinado a ser hijo, en el Hijo
Y, para eso, el Hijo de Dios, el Verbo, su Palabra, Dios como el Padre, Dios como el Espíritu Santo, se hizo carne, empezó su vida en el útero de una mujer, escogida, pero que acepto libremente
Dios  sabía, Las Tres Personas sabían lo que iba pasar, porque viven en el Presente; y también lo que no iba pasar, pero podría si el ser humano no fuese como somos
El Verbo encarnado, Jesús iba manifestar con su vida, sus palabras, sus hechos, en unión con el Padre, y el Espíritu Santo, quien era, y lo que los seres humanos  tenían que hacer y que vivir, si lo aceptaban, serían hechos hijos en el Hijo, estarían salvados
Claro que no lo iban aceptar, al contrario, clavarían al Hijo en una Cruz, haciéndolo maldito, como ellos mismos que no Dios, habían decretado que era, él que colgase de un madero
¿E iba Dios por eso, dejar de ir a vivir hecho hombre, con sus pequeñines, de decirle, lo que les quería?, pues no,  iría a La Cruz
Y, esa Cruz no querida, si aceptada, en vez de ser condena, sería salvación
Si Dios quisiera, la Cruz, Jesús no tendría que decir, “perdónales, porque no saben lo que hacen, si no bendícelos, prémialos porque hacen tu voluntad”
Dios no quería la muerte de Jesús en la Cruz, no es Júpiter, no es un ídolo sediento de sangre, somos sus criaturas, hay una distancia infinita, si a mí no me puede ofender mi gato, y somos los dos criaturas, pretender que un ser humano, pueda ofender a Dios, y desagraviarle es de risa, el hombre si puede, desobedecer, y, ante esto sólo hay perdón, o destrucción,  y, Dios opta por el perdón, porque no destruye, el infierno es elección humana, es optar por no estar con Dios
Jesús muere crucificado porque los suyos, los hombres rechazan su Mensaje, rechazan sin saberlo a Dios, pero no porque lo quiera Dios, Dios lo permite, pues ni en ese caso, va sacar la libertad al hombre, pero si puede y eso hará será perdonarle, tomarle por hijo en el Hijo, hijo ya para siempre, lo que debía ser su condena será su salvación
Y, si, sabía lo que iba pasar, así que en ese sentido, si lo entrego por nosotros
El evangelio de Juan, cp 3
Dice, “Tanto amo Dios al mundo, que le entrego a su Único Hijo, para que todo él que cree en Él no perezca si no que tenga vida eterna...”; No dice,
“Dios mando a su hijo a pagar con su muerte en la cruz, lo que tendrían que pagar los hombres”
Dios es Amor, y a veces se olvida
Y, si no quería la muerte violenta de Jesús, tampoco la de los mártires
Los mártires no mueren porque Dios lo quiera, mueren porque sus asesinos odian  el bien, la verdad, en suma a Dios, en mayor o menor grado
Y, los mártires no quieren que los maten, serían suicida, quieren dar testimonio de su amor a ¨Dios; por eso perdonan como Él,  ellos no dicen
“mátame”, si pueden huyen, ellos confiesan su Fe
Por eso Dios, no los deja en la muerte, los premia con la Resurrección los recibe en su Casa