viernes, 3 de marzo de 2017

Libertad y libertinaje




No es  lo mismo la libertad que el libertinaje
Las personas somos libres, nacemos libres, pero como todo nuestra libertad es limitada, mi libertad acaba donde empieza la tuya, la del otro, y viceversa, no todo, lo que se puede hacer, o decir se debe hacer o decir, porque poder se puede todo, o casi todo
Es cuestión física
El Estado, tiene el deber que para ello cobra, de velar por el bien de sus ciudadanos; ayudándoles al libre ejercicio de sus derechos, que no se los da el Estado, aunque los Estados dictatoriales, o tiránicos así se lo crean
Uno de ellos es el ejercicio de la libertad, en todas sus manifestaciones
La primera el Estado no debe imponer nunca preceptos, ni mandatos de ninguna religión, la relación entre persona  y su Creador no es asunto estatal, no debe imponerla, pero por lo mismo no debe prohibirla
Lo que ha de hacer es mirar por el bien común, defender la vida, pero ahora va de libertad, si hay que la habría coincidencia con lo que prescriba tal o cual religión pues bien
Así por ejemplo el Estado no debe perseguir a los homosexuales, ni a los adúlteros, y no estoy comparando nada, pues no es su terreno
Voy ahora con la libertad de expresión, la libertad de educación, ambas recogidas en Nuestra Constitución de 1978
La libertad de expresión, es el derecho a expresar de palabra, por escrito, con actuaciones artísticas, el propio pensamiento
Y, naturalmente como todo ha de tener límites, el límite que impone el derecho de los otros, pero derecho razonable
No entra en este derecho la calumnia, porque el otro, sea quien sea, tiene derecho a su honor
No entra la murmuración, difamación, distribución de chismes y juicios previos que hace la prensa, y, los que no son prensa, ni el hacer públicos, “delitos ni pecados del pasado”;  salvo por cuestiones policiales, y a quien hayan de hacerse
No entra en este derecho el ofender las creencias religiosas de un grupo de personas, sea grande o pequeño
Pero fuera de esto, todos tenemos derecho a decir lo que pensamos y sentimos, y si además de opinión es verdad demostrable, pues sí, y no puede moralmente, éticamente,  venir nadie, diciendo” esto incita al odio”
Eso es justo, lo que hacen en las dictaduras, donde no es cierto que no se pueda hablar de todo, de lo que apetece al tirano, hasta gritarlo, puedes,  lo  otro no, porque si lo haces, “eres un enemigo de la patria”;  los pobres tiranos, identifican a  la pobre patria, con su propio culo, pobres patrias
También y como “inciso”, debo decir que lo de “delito de odio”; me parece una gilipollez, porque para eso, tendría que haber el mandato de amar, y, el Estado nunca puede obligar a eso; puede prohibir y debe hacerlo dañar a otros, debe obligar a ayudar sobre todo a la familia, pero mandar amar, no, ahí, no es su competencia, porque parafraseando a Calderón, se le podría decir, “El amor y el odio, son actividades del alma, y el alma sólo es de Dios”; yo desde luego no amo a los gobernantes, sino todo lo contrario, no tengo porqué
El otro derecho incluido en el ejercicio de la libertad, es “el derecho de educación”; los hijos son engendrados por sus padres, no  por el Estado, por lo tanto, es a los padres a los que les concierne su educación, de acuerdo con sus valores, y creencias, el gobierno sólo debe facilitarlo, naturalmente, si los padres pretendiesen educar a sus hijos, en una doctrina, como el nazismo, por poner un ejemplo deberían ser perseguidos, pero si lo hacen dentro de los valores comunes, de valores religiosos, si lo que quieren se les enseñé, es que el hombre es hombre, y la mujer es mujer, que el matrimonio, es sólo entre hombre y mujer, ahí el Estado si de verdad es democrático no debe entrar, otra cosa será que se enseñe en la escuela que si es el caso, en el país que sea, se autoriza el matrimonio, o unión civil, entre personas del mismo sexo, pero claro eso no afecta a ninguna religión, o, valores de vida
Volviendo atrás, del mismo modo, que si una persona, se hace o daña la propiedad privada de otra, se le castiga, él que ofende las creencias de otro, u otros a sabiendas, caso de Canarias, debe ser castigado, porque eso si incita al odio, pero claro en un país, donde un asesino convicto y confeso, a los 15 años, o antes si tuvo buena conducta, está en la calle, qué se va esperar que le hagan, un loco blasfemo del Carnaval
A veces creo que debería orar por mis gobernantes, y, por otros dirigentes, claro que para eso, tendría que amarlos,  y tengo más amor a los escorpiones y alacranes, criaturitas de Dios