Jesús también aprendió de los
pecadores e idolatras, el Padre le hablo por ellos
Sí, Jesús como hombre, necesitaba
aprender, como todos, y aprendió, su Maestro, era El Padre, pero el Padre le
enseñaba por medio de otros, y entre esos otros, entraban los idolatras los
pecadores
Él había nacido para ser el Salvador de todos,
pero para un judío, el todos, excluye a los paganos, a los gentiles
Por eso el Padre, lo puso frente
a una mujer cananea, una idolatra, esta le pidió una curación, y Jesús se la
negó, porque él había venido a las ovejas de la casa de Israel, claro que
ovejas perdidas de la Casa de Israel, lo somos todos, eso es lo que Jesús
aprendería, cuando aquella mujer, le dijese, después de que él le hablase como
un judío, “ No está bien dar a los perritos el pan de los hijos”; y nada de que
lo dijo para probarla, es que lo sentía así, porque así, se enseñaba, pero la
mujer replico. .”Cierto, Señor, pero a los perrillos le bastan las migajas que caen de la mesa de los amos”,
ella sólo pedía migajas, los perrillos acabaríamos quedándonos con la mesa
entera
Jesús entendió, él era el
Salvador de todos, y entendió lo que el Padre le dijo, por eso alabo la Fe de
la mujer, por encima de la de su propio pueblo, después el segundo será un
centurión también pagano que no sólo pedirá la curación de un esclavo, si no
que no se considerará digno de que Jesús vaya a su casa, pues puede con sólo
mandarlo, echar fuera la enfermedad el mal
A partir de entonces los pondrá
de modelo, y desde ese instante, los gentiles ya teníamos un pase para entrar a
formar parte del pueblo de Dios
Pero hay más Jesús nos enseña,
que también los que no son de los nuestros pueden ser los medios de los que
Dios se sirva para enseñarnos
1º de cuaresma