Dios no quería la muerte de
Jesús, ni la de los mártires no precisa sangre
No, y lo siento por todos los que
lo han dicho, y escrito, si Dios fuese así, no sería Amor, y de no ser Amor,
para que nos habría creado, si no, nos precisa para nada, En sí mismo lo tiene
todo
Pero esto no cambia el Credo
Sigue siendo verdad
“Que Jesús murió por nuestros
pecados, que somos cada uno responsable de su muerte·
Cuando Jesús contó la parábola
del señor que tenía una viña arrendada; a la pregunta, de “Qué haría el dueño
con los viñadores homicidas”, dejo respondieran los otros, él se calló la
verdadera respuesta, el dueño de la viña, tras curar las heridas del hijo, los
adoptaría como hijos
En el principio; La Humanidad, toda la humanidad, porque toda
la humanidad, es toda, si hay 2, dos, si hay cincuenta millones, cincuenta
millones, dijo, “No a Dios”
Y, Dios no la condeno, ni la
destruyo, la dejo vivir, la siguió haciendo crecer, le dio las estaciones, los
alimentos, la guío por medio de las religiones, imperfectamente unas, más
perfectamente los judíos, a estos poco a poco les fue revelando quien era; Yhv,
“El que es”, “El que esta”, porque no cambia, no te deja, es siempre él mismo
Por eso, pese a los fallos de su
Pueblo, nunca lo dejo, sin dejar de velar aunque veladamente, por los otros
pueblos, o no existirían
El hombre que entonces era ser
rebelde, estaba destinado a ser hijo, en el Hijo
Y, para eso, el Hijo de Dios, el
Verbo, su Palabra, Dios como el Padre, Dios como el Espíritu Santo, se hizo
carne, empezó su vida en el útero de una mujer, escogida, pero que acepto
libremente
Dios sabía, Las Tres Personas sabían lo que iba
pasar, porque viven en el Presente; y también lo que no iba pasar, pero podría
si el ser humano no fuese como somos
El Verbo encarnado, Jesús iba
manifestar con su vida, sus palabras, sus hechos, en unión con el Padre, y el
Espíritu Santo, quien era, y lo que los seres humanos tenían que hacer y que vivir, si lo
aceptaban, serían hechos hijos en el Hijo, estarían salvados
Claro que no lo iban aceptar, al
contrario, clavarían al Hijo en una Cruz, haciéndolo maldito, como ellos mismos
que no Dios, habían decretado que era, él que colgase de un madero
¿E iba Dios por eso, dejar de ir
a vivir hecho hombre, con sus pequeñines, de decirle, lo que les quería?, pues
no, iría a La Cruz
Y, esa Cruz no querida, si
aceptada, en vez de ser condena, sería salvación
Si Dios quisiera, la Cruz, Jesús
no tendría que decir, “perdónales, porque no saben lo que hacen, si no
bendícelos, prémialos porque hacen tu voluntad”
Dios no quería la muerte de Jesús
en la Cruz, no es Júpiter, no es un ídolo sediento de sangre, somos sus
criaturas, hay una distancia infinita, si a mí no me puede ofender mi gato, y
somos los dos criaturas, pretender que un ser humano, pueda ofender a Dios, y
desagraviarle es de risa, el hombre si puede, desobedecer, y, ante esto sólo
hay perdón, o destrucción, y, Dios opta
por el perdón, porque no destruye, el infierno es elección humana, es optar por
no estar con Dios
Jesús muere crucificado porque
los suyos, los hombres rechazan su Mensaje, rechazan sin saberlo a Dios, pero
no porque lo quiera Dios, Dios lo permite, pues ni en ese caso, va sacar la
libertad al hombre, pero si puede y eso hará será perdonarle, tomarle por hijo
en el Hijo, hijo ya para siempre, lo que debía ser su condena será su salvación
Y, si, sabía lo que iba pasar, así
que en ese sentido, si lo entrego por nosotros
El evangelio de Juan, cp 3
Dice, “Tanto amo Dios al mundo,
que le entrego a su Único Hijo, para que todo él que cree en Él no perezca si
no que tenga vida eterna...”; No dice,
“Dios mando a su hijo a pagar con
su muerte en la cruz, lo que tendrían que pagar los hombres”
Dios es Amor, y a veces se olvida
Y, si no quería la muerte
violenta de Jesús, tampoco la de los mártires
Los mártires no mueren porque
Dios lo quiera, mueren porque sus asesinos odian el bien, la verdad, en suma a Dios, en mayor
o menor grado
Y, los mártires no quieren que
los maten, serían suicida, quieren dar testimonio de su amor a ¨Dios; por eso
perdonan como Él, ellos no dicen
“mátame”, si pueden huyen, ellos
confiesan su Fe
Por eso Dios, no los deja en la
muerte, los premia con la Resurrección los recibe en su Casa