Saber ver y respetar a los animales, y ver la utilidad de lo que nos parecía inútil. De un cuento de Mamerto Menapace
Este pensamiento nació leyendo el cuento de Mamerto Menapace; que lleva por título la utilidad de los rumiantes, y cuenta la llegada a una aldeita de un grupo de vacas, cabritas que al principio no gustan a los aldeanos, pero pronto descubren su utilidad, pueden tomar su leche, son segadoras naturales de hierba
De las vacas y las cabras aprenden también a contemplar a admirarse ante lo que no comprenden
Y de ahí sacó yo mi enseñanza, tengo que aprender cada día, a admirarme de la obra de Dios, de lo que no comprendo, sin juzgarlo
Saber reconocer que Dios no hace cosas inútiles todo lo creado es bueno, si hay seres malos solo entre los humanos, es porque nos alejamos de papito mamita Dios y nos volvemos malos.
Es preciso saber ver, que eso es saber adorar a Dios por supuesto.