Cuando Dios me indica como debo seguir a su Hijo; no puedo buscar excusas.
Dios nos manifiesta su voluntad a cada uno, primero de forma general a todos por los Mandamientos de su Santa Ley, por La Iglesia, por los preceptos evangélicos, eso de que son para monjas es mentira, lo que varía es la forma de vivirlos
Y, además de eso Dios le hace ver del modo que él quiere a cada uno, como quiere que le sirva, y como quiere que le sirva, que haga en un momento determinado
Lo hace de forma corriente, por medio de otros, que puede ser tanto una persona, un animalito, un acontecimiento, y como no, La Escritura, una lectura que no necesariamente tiene que ser espiritual ni buscada, una moción interior
Pero es algo, que uno entiende, “Tengo que hacer esto, debo dejar de hacer aquello, tengo que ir a tal sitio, o no debo de ir”
Se sabe, que viene del, porque llena de paz, el pensar en hacerlo y cuando se hace esa paz aumenta, pero es una paz, que nace de saber que Dios nos ha tenido de su mano, y al mismo tiempo el reconocimiento de que sin él, habríamos hecho lo contrario, no, nos ensorbece, al contrario nos deja en lo que somos criaturas
Pero satanás es ducho es vestirse de ángel de Luz; y puede dar falsos consejos o mandatos haciéndolos pasar por venidos del Señor, revestidos de bondad, libertad, justicia. Es mentiroso titulado, y sabe hacerlo, y puede servirse incluso de personas buenas, de libros espirituales, hasta de La Escritura
A Jesús le salió con lo mismo en varias ocasiones, la primera cuando se fue bautizar, se valió de la humildad del bueno de Juan Bautista, para que no se bautizará
Juan le dijo. “Soy yo quien debe ser bautizado por tí, y vienes tú a mí”, pero Jesús respondío, dejame, pues conviene que hagamos todo lo que Dios quiere
Por eso, cuando alguién o algo nos sugiera no hacer algo bueno, y nos venga conque Dios no pide tanto. No le hagamos caso, la respuesta no importa, pero Dios no esta hablando por esa persona
Sí la idea el consejo venga por el camino que venga, es contrario abiertamente a la >Ley de Dios, Dios Es Él que Es, no cambia, su Ley es la misma, no te va pedir que vayas contra su Ley
Lo mismo si manda desobedecer o no escuchar al Papa, Jesús manda lo contrario, y vale para La Iglesia, si va contra lo que dice el Evangelio
No acaba ahi, si esa acción va llevar a hacer bien a unos pero daño a otros
A dejar los deberes que uno tiene, una mamá de familia, tiene que pensar primero en sus hijos, y no puede arriesgar su vida, y su seguridad acogiendo refugiados, si puede hacerlo muy bien, pero no puede poner a compartir cuartos
Si lleva a dejar de hacer algo bueno, que prometí a otra persona, y eso bueno puede ser acompañarla al cine, o al teatro para olvidarse de su depresión, o soledad, y no es mejor no es lo que Dios quiere en ese instante, el dejarlo por ir a orar ante el Sagrario, Jesús está también en esa persona
Los ejemplos podrían seguir hasta la saciedad
Qué pasa si en la homilia del sacerdote, en cierto modo me desmonta lo que yo pensaba que debía hacer o dejar de hacer
Bien las homilias son generales, y a veces el Espirítu santo, habla por ellas, cuando el cura habló antes con él, sin embargo hay que atenderlas, y pasarlas por el colador de la oración personal, porque él sacerdote o diacono, habló para todos, y uno tiene que adaptarlo a todas sus circunstancias, y sí siente que debe seguir con lo que sintió que Dios le pide, debe hacerlo, pero si tiene dudas, debe dejarlo.
Y hay un truco rezar a La Virgen y a San José, para que sí esa idea viene de Dios, intercedan para que la llevemos a cabo, y sí no, que nos la saque. No apuntar en agenda ni en ningún lado, tengo que hacer o dejar de hacer.
Sí viene de Dios lo recordaremos hasta que lo hayamos hecho de lo contrario, no, nos acordaremos más
Pero una vez sabido llevarlo a efecto, eso sí contando nuestra fiabilidad, y si sentimos que Dios quiere otra cosa, cambiar
Por ejemplo, si una persona precisa ayuda de la que sea, va delante del rato de oración personal.
