El Evangelio no es para tranquilizar conciencias-
No, y quien lo piense es tonto sin remedio, y eso sucede a veces cuando, empezamos la Biblia por ellos, y los leemos como historias bonitas que ni, nos van ni nos vienen.
Nos da pena Jesús en algunos momentos, pero bueno sabemos que la historia acaba bien
Sí alguna vez entramos dentro, por supuesto seremos, es decir nos veremos como el publicano orando humilde, siempre del lado de los buenos, y así las reconvenciones del Evangelio, no irán con nosotros
Y, qué bonita la historia de la huida a Egipto, que luego hasta a lo mejor completamos leyendo las estupideces de los apócrifos, o de ciertas o supuestas revelaciones
No, el Evangelio empezando la Biblia por el AT para irnos ya familiarizando con Jesús, para luego entrar con La Ruah y con Jesús en su Evangelio, en los 4, con La Iglesia, en La Iglesia, y de la mano de La Iglesia, para dejarnos que nos sacuda, porque no somos “los buenos”, salvo a veces y por gracia y misericordia de Dios somos los malos
Dejar que nos interpele, nos sacuda, nos inquiete, o lo que es peor no, nos diga nada. Y seguir creyendo y volver al otro día
Acostumbrarnos a ver las duras palabras de Jesús, dirigidas a mí, a tí, que nos recuerde que podemos quedar fuera del banquete, y ese ateo, sí ese ateo ser comensal de honor
Sí quieres una lectura que te deje en paz, no leas la Biblia, no leas el Evangelio, lee el último éxito editorial.
