El tarrito hizo su oficio de ollita. De un cuento de Mamerto Menapaces
En este relato, el P. Mamerto nos hablaba de un tarrito, tal vez de una conserva, que en un momento le sirve a un campesino, que está con su ganado en la pampa, en el campo para cocinar su comida, el tarrito, que ya no valía para tarrito, va servir para algo, más importante, para hacer la comida, para ser ollita, pota, cacerola
Y, esto para mí, tiene al menos dos enseñanzas, y seguro que más
Una es la de dar a las cosas antes de tirarlas, una segunda oportunidad
Por ejemplo, las hojas escritas por un lado solo, cuyo contenido, no precisamos nos pueden servir para apuntes, listas de la compra, etc. y, así no gastamos papel tontamente, pues yo no sé lo que hará el plástico, sé que el papel se saca de la madera, y está de los árboles
La ropa vieja, toallas pueden convertirse en buenos paños para el polvo
Lo mismo la ropa de vestir, y la que esté bien, no la rota, la podemos dar
Los libros que ya no nos interesen, podemos darlos.
No se trata de no tirar nada, de hacer un museo, se trata de dar una última oportunidad a las cosas
La segunda enseñanza, es que cada uno de nosotros siempre vale, para algo, puede que no pueda hacer lo que hacía, a lo mejor sí pero de otra forma, pero siempre puede hacer otra cosa.
Aprendcr del tarrito, a no ser tarrito
