La justicia de Dios.
Muchas veces nos cuesta conciliar La Justicia de Dios, con su Misericordia, las vemos como cosas contrapuestas, y es porque nos olvidamos de que Dios es Amor, esa es su Naturaleza, y el Amor es justo y es compasivo, es misericordioso
Dios es Justo, pero no a nuestro estilo, nuestro estilo es, “quien la hace la paga”
Dios no, nos creó para él, y nos quiere con Él, pero quien ama no obliga, a que lo amen, hará trampitas, triquiñuelas pero no fuerza, Dios como nos ama, nos crea libres, y luego nos da ayudas, gracias actuales llamaba el viejo catecismo a esas ayudas, para ser en verdad libres, pero podemos optar por ir contra lo que Dios quiere, el catecismo y San Pablo entre otros lo llaman pecado.
Dios sigue amandonos, sigue cuidandonos, sigue recreandonos, y sigue mandandonos su gracia, su Luz para que nos dejemos levantar por él, no tiene prisa, pero todos ya que somos mortales tenemos el día señalado, el día definitivo pero incluso en ese instante Dios nos busca, nos busca pero como nos ama, no nos fuerza, sí optamos por negar su Voluntad, por decirle No, abiertamente con nuestra desobediencia, con nuestra vida.
Le estamos mandando el Mensaje de que no queremos estar con él, hemos optado por el Infierno, pero nosotros no Dios, Dios nos quería con Él, y sufre por nosotros como David por Absalón, no, infinitamente más
Entonces, por qué no lo impide
Sencillamente porque no puede, y es que también entendemos mal la Omnipotencia
Dios no puede ir contra su naturaleza que es el Amor, y obligar a una persona a estar donde no quiere, donde ha dicho mil veces y repite en el último momento que No, no es amarla es ejercer la tiranía, aunque vaya sufrir en el lugar que ha elegido, sufriría más estando en el lugar rechazado contra su voluntad
Y Dios nos crea libres, Dios se respeta así mismo, no sería Justo si no lo hiciera
Así que sí vamos al Infierno,los culpables somos nosotros, Dios nos busca hasta el último instante, para abrazarnos, porque nos lleva tatuados en sus Manos.
