El Espíritu Santo, distinto del Padre y el Hijo. Pero el mismo Dios. El Espíritu Santo, no es Jesús, ni es el Padre, es una Persona distinta, que las Personas trinitarias son distintas, lo deja bien claro el Ev de Juan, cuando Jesús dice, “Vendremos, somos” si fuera la misma Persona en distintas manifestaciones, diría, “vendré, soy el Padre etc”
Pero y por algo la Trinidad es un misterio, El Espíritu Santo, es el mismo Dios que el Padre, que Jesús, porque Dios se reveló como el Uno, Las Tres Personas tienen la misma naturaleza
Como es Dios lo que se dice del Padre, y de Jesús en cuanto Dios vale lo mismo, para él, ya que donde actúa una Persona lo hace las otras dos
Salvo en La Encarnación, Las Tres colaboraron a crear la humanidad de Jesús, pero quien la asumió fue el Verbo, el Verbo se hizó carne, se hizo debilidad, no se hizo carne el Padre ni el Espíritu Santo
Jesús es Dios y hombre, por lo tanto como hombre, unido hipostaticamente al Verbo, puede interceder y mediar ante Dios por nosotros, incluído ante sí mismo
Pero el Espíritu Santo es Dios, por lo tanto no puede mediar ni interceder, porque digamos hablando a lo bruto, tiene la misma categoría
Cuando La Biblia dice, que “intercede”, a lo que se refieré es a que guía la oración de La Iglesia, la inspira, en La Iglesia nos incluímos nosotros, hace como la madre, o el padre que toma la mano del pequeñin para que escriba en la carta a su papá, o para que lance besitos, o salude, o diga gracias, la madre o el padre le sirven de apoyo, porque el pequeñin no sabe, así hace El Espíritu Santo con nosotros.
