Cómo dar Esperanza hoy en medio de una Europa podrida. Los cristianos europeos vivimos en una Europa que no es que no sea cristiana, e que es un basurero satánico. La vieja Roma a su lado, es un dechado de virtudes y moral, pero vivimos en ella, somos europeos, y encima sabemos que Dios ama a Europa es decir a los europeos, si a esos que hacen que sea un pudridero, Irene Montero, Macrón, Putin, etc. en el lote van quienes los apoyan, defienden, votan, justifican. Y el caso es que Dios los ama, los ama con locura, entregó su hijo a muerte de Cruz por ellos, Dios quiere que se salven, que Europa es decir todos los europeos, se salven
1) Dios tiene un Mensaje de Esperanza, no de destrucción, Dios no destruye, y, ese Mensaje lo tenemos que dar los cristianos, pero para darlo, tenemos que vivirlo.
2) Y, vivirlo es vivir sin miedo, agarrados a Jesús, no sometiéndonos a las leyes impías, combatiendolas con el voto, que a veces será no votar, con alternativas que denuncien las leyes impías, orando por la conversión de estas pobres personas, a las que el Diablo ha esclavizado
3) Para que Dios pueda implantar su Reino, su Verdad, es preciso que el Mal poco a poco se vaya diluyendo, desaparezca, si tengo una habitación llena de bolsas de basura,, no puedo instalar en ella un salón, primero tendré que sacar la basura, y fregar
4) No se trata de que toda Europa organice congresos eucarísticos, ni procesiones marianas, lo primero es que respete la Ley natural, que no diga que matar inocentes no nacidos es un derecho, aunque para disimular, lo llame interrupción, ni matar enfermos o viejos, aunque lo llamé muerte digna
5) Y eso implica también no solo lo anterior si no el no despreciar a nadie, cualquiera que sea el origen de su nacimiento, su condición física
6) No es fácil pero con Jesús podemos, implica también el no tomar llorera, cuando perdamos bienes materiales, porque sabemos que lo material si es bueno, pero en 2º lugar
7) Con la ayuda de Dios. Europa se salvará. Y Dios puede hacer que la gentucilla arriba nombrada, lleguen a ser grandes santos, que para él eso no es esfuerzo alguno.
