La mirada de Jesús. no es terrible es fraterna, paterna y materna.
Nunca faltaron personas tanto clérigos, religiosos y laicos que puede que con buena razón, pero una buena razón, no es siempre una buena acción, un loco le puede cortar a uno la cabeza para sacarle el dolor de cabeza, y lo que hace es matarlo.
Pues bien las personas que ya fuese a niños, adolescentes o cualquier persona bajo su tutela, o su dirección, les hablaban de un cristo, de un cristo falso, que los miraba con ojos de furia, llenos de ira, que estaba pendiente de donde metían la pata, para mandarlos al infierno.
Aunque lo hicieran para promover la virtud, lo que hacían era insultar a Cristo, al Cristo verdadero a Jesús
La mirada de Jesús es dulce, no como las de algunas imagenes del sagrado corazón, no Jesús es un hombre de los pies a la cabeza, su mirada no es femenina, es varonil, pero esa mirada es dulce, es dulce porque ama, aunque a veces lloré cuando nos hacemos daño, a nosotros y a otros; es la mirada del Hermano mayor, una mirada fraterna, del Hermano que pide al Padre por sus hermanitos, es una mirada Paterna, con ojos de Padre, si también de Padre pues con La Iglesia nos engendró a la nueva vida, y es aunque sea Hombre una mirada de materna de Madre, porque en Getsemaní y en La Cruz nos dió a luz con horrendos dolores.
Y, es una mirada Omnipotente porque es Dios, si es Dios el Creador y se abaja a levantarnos cuando caemos, y nos cuida. Porque nos ama
La que es horrible porque esta llena de odio, es la mirada del diablo que solo piensa en llevarnos con él.