Los otros, las otras ovejas. Ellas oirán su Voz. En el capítulo 10 del Ev de Juan, dice Jesús
“Tengo otras ovejas, que no son de este rebaño, y es preciso que yo las traiga, oirán mi Voz y habrá un solo Rebaño y un solo Pastor”, esta frase leída primero en un libro del colé y en el catecismo, fue el germen de mi vocación ecuménica
Pero el versículo va más lejos, porque todos los cristianos somos propiedad de Jesús, si no renunciamos a él con nuestras vidas, y ante él todos somos parte de su Iglesia, la que es Su Cuerpo y Esposa, por eso sin negar un cierto sentido ecuménico, hoy pienso más lejos, pienso en todas esas personas buenas, de otra religión, de ninguna religión, que hacen el bien, sin esperar nada, que luchan por la justicia, la verdad, la vida, en las que La Ruhaj que guío a Jesús, está y los está guiando, esos están llamados a formar parte del Único Rebaño de Jesús, algunos puede que ya aquí, todos en La Iglesia celeste, en La Jerusalén celeste. Son los santos de la puerta de al lado.
