Jesús prometió que su Padre daría su Espíritu Santo, a quien le pidiese en su Nombre, nunca dijo que daría un aprobado en mates, en el carnet de conducir, o en la concesión del crédito...
A veces nos quejamos con todo derecho; de que Jesús, Dios, no nos escucha, no atiende a lo que pedimos
La verdad es que somos nosotros los que no escuchamos, los que no le escuchamos a él
Porque Jesús nos dice que el Padre daría a quien pidiese en su Nombre, pero no dijo que daría cualquier cosa, lo que prometió dar fue a su Santo Espíritu, y lo que solemos pedir aunque no, nos lo parezca no son más que tontadas; un aprobado en mates, en el carnet de conducir, o en la concesión del crédito; incluso el sanar de una enfermedad, que pueden ser hasta malas, aunque no lo veamos así. Y, no es que Dios sí es bueno, no nos lo de, todo lo bueno viene de él, directamente o por las causas segundas, pero no nos damos cuenta, porque tenemos menos inteligencia que un gato y un perro. Las malas vienen del espíritu del Mal, directamente o por sus tontos ayudantes, pero permitidas por Dios, que las usa como medicina y medios de crecimiento para nosotros
Por eso pidamos en primer lugar el Espíritu Santo, los bienes del Cielo, y entonces añadamos en el lote la petición de alguna tontada, como aprobar el carnet de conducir, y hagamos más oración y menos rezo.