Espíritu de Dios y el espíritu del mal, del mundo.
Hay dos Espíritus contrapuestos; El Espíritu de Dios, La Ruhaj divina, El Espíritu Santo, y el espíritu del mal, del mundo, el príncipe de las tinieblas y su cuadrilla
El espíritu del Mal, se opone, al Espíritu del Bien al Espíritu Santo, y lo hace disfrazándose
Actúa como una mona imitadora, todo lo que hace Dios, todo lo que hace, lo que obra, lo que quiere obrar en el mundo en cada uno, la Ruha divina, lo pretende pero invirtiéndolo, lo pretende hacer “el aire del infierno”
La Ruhaj nos llama a conversión, nos hace ver nuestras culpas, nuestros fallos, pero al tiempo nos da la alegría de saber que nos perdona, y nos da fuerza de pedirle perdón y perseverar en el Bien
“El aire del infierno”, nos trae a la memoria el mal hecho, pero nos hunde, nos hace ver ya condenados, nos lleva a la desesperación.
La Ruhaj, nos impulsa a buscar La Unidad, es Espíritu de Unidad
“El aire del infierno”, Nos mueve a ir por libre, a rechazar la búsqueda de La Unidad, a ser inmovilistas, o correr por libre, a romper la obediencia al sucesor de Pedro, caso de los católicos.
La Ruhaj, nos impulsa a amar y ayudar a todos, pero nos hacer ver que solo les podemos ayudar en la Verdad, dentro del plan de Dios
“El aire del infierno” Nos impulsa “ a amar a todos”, a todos los que nos apetezcan, pero liberándolo de las leyes opresoras de la naturaleza, de Dios, haciendo que las veamos como atavismos antiguos
La Ruhaj divina, nos manda y lleva a cuidar lo creado, empezando por el hombre
“El aire del infierno”, Nos lleva a cuidar la naturaleza poniéndola en primer lugar excepto al hombre
La Ruhaj divina. Nos da la Fe, nos lleva a orar, a orar incluso con sequedad; permite las dudas, nos regala a María, nos llena de Paz, aunque no, nos saque los problemas.
“El aire del Infierno”, Nos cambia Fe, por fe en amuletos, supersticiones, nos lleva a entrar en nuestro yo, para hablar con nuestra panza, nos recuerda que orar, rezar, ir a Misa, si no se siente es hasta hipocresía, nos recuerda o que María, es algo inalcanzable, casí una diosa, o que es una simple mujer, y, para que perder el tiempo. Nos llena de dudas, de temor a todo, de temor de miedo;hace que veamos los problemas aumentados, y que busquemos soluciones fuera de Dios y su Ley
Dios, La Ruaj divina crea. “El aire del Infierno”, quiere manipular su creación, por eso introduce los cambios de sexo, que solo son exteriores, más no puede, la destrucción de la vida en el útero materno
Y, la lista se queda corta
Solo hay que estar al quite, tratar a María, y orar. Para que ese “Aire del Infierno”, no, nos infecte. Por supuesto tratar y pedir el Espíritu Santo.
