El asalariado deja a las ovejas solas ante el peligro ante el lobo, porque no son suyas y no le importan.
Al asalariado solo le importa el salario, el dinero, y sí se puede enriquecer a costa de dejar robar, o matar una oveja, pues como le importan un pimiento, pues lo hace.
Obispos, curas, religiosas, monjas, laicos cristianos, que de repente en lugar de enseñar y comunicar lo que dice La Biblia, la Iglesia, pues o se callan y en el caso de curas, dan homilias que son una vergüenza, o peor aún se hacen eco, de lo que dicen La ONU, La UE, y, se pagan la Ley de Dios por el forro, en cuanto a la moral, o dinamitan el dogma, o las verdades de Fe, todo para tener más fama, ser llevados a platós de tv, vender libros, no les importa el daño que están haciendo en los demás, a los que están echando fuera del Rebaño
Y el caso es que estos “asalariados”, se olvidan de una cosa de que aunque tengan oficio de pastor, de forma explicita, caso de obispos y sacerdotes, no dejan de ser ellos mismos ovejas, ovejas y corderos, que al entregar al lobo a los que tenían que pastorear en el Nombre del Pastor, se entregan ellos también.