miércoles, 17 de mayo de 2023

Aprender a pedir a Dios


Es bueno para aprender a orar de petición, ver a Jesús de rodillas ante su Papá pidiéndole lo aleje de la Cruz, y luego aceptar gozoso la Cruz y no permitir que lo separen de ella, porque eso quería su Papá
Muchas veces pensamos que el éxito de la oración de petición es conseguir lo que se pide, eso es porque no hemos entendido un pimiento
Algunas veces llegamos al ridiculo de pensar que la oración ante determinada imagen sagrada, sea más efectiva que ante otra, como si fuese la talla de madera, cerámica o lo que sea la que tuviese el poder
Otras ponemos a La Virgen los santos, por encima de Dios, si eso es lisa y llanamente idolatría
Otras pensamos que si somos 50 nos va hacer más caso, por cierto esto no tiene nada que ver con orar juntos, el número que seá, porque ahí, si esta Jesús
Luego nos olvidamos de que ningún papá ni mamá, le da a su hijito todo lo que pide, sino que a veces le da lo contrario, porque lo que pide la criaturita es una barbaridad, pero qué sabra el angelito
Nosotros pensamos que si sabemos mejor que Dios, lo que le pedimos
Otras olvidamos que la Omnipotencia de Dios, depende de la libertad humana, Dios nunca le va sacar la libertad a nadie, para que yo esté más feliz
Como tenemos una miopía causada por el señor Adam, pues claro no vemos más allá de las narices, y no aprobar aquel examen, tener que cambiar de ciudad, un virus, etc nos descoloca y queremos, exigimos que Dios lo soluciones, que para eso le pagamos incluso yendo a Misa
Por supuesto es bueno y natural que no nos guste ser infectados por un virus, que deseemos tener salud, aprobar los exámenes, tener un buen trabajo, tener amigos, tener éxito etc. Esto es bueno, y podemos pedirlo
Pero pedirlo como el niño pequeño, que sabe que en el fondo mamá sabe más, aunque a lo mejor patalea no importa
Pedirlo como Jesús, Jesús ora de rodillas ante su Papá que es el Creador, a Jesús la cruz le da miedo, un miedo horrible, y también todo lo que lleva con ella, es un ser humano, no quiere la cruz, y de rodillas le pide a su Papá, al Creador que lo libre de ella, que lo libre de ese Cáliz tan amargo, que no se merece. Y, cuando su Papá le manifiesta que su Voluntad es que lo beba, se levanta feliz, fuerte, y no deja que nadie, se lo impida, no les pide a los 3 santos roncadores, que se unan a él para hacer presión al Padre. 
Lo que dice a Pedro, es “como no voy a beber el Cáliz que me ofrece mi Padre”
Podemos seguir pidiendo, pero también saber ver en los acontecimientos del día a día la respuesta de Dios
Y no olvidar que lo que Jesús nos dijo que el Padre no, nos negaría nunca es el Don del Espíritu Santo.
Yo reconozco tengo que aprender a pedir, y me temo no soy la única.