Se disculparon para decir “No”
En la parábola de los invitados descorteses, estos en lugar de agradecer a su Señor que los invitase a la boda de su hijo, empiezan por poner excusas, excusas tontas, porque nada era cuestión de vida o muerte, él que había comprado un campo, pues no pasaba nada, si lo dejaba para el día siguiente, y asi todos
Pero no querían ir, y no querían ir, porque tanto el Señor cuyo hijo se casaba como dicho hijo, les importaban un bledo, fue su forma de decir que No
Y de ahí pasaron al mal trato a los envíados del Señor
A los seres humanos en general, a los cristianos en particular nos pasa igual, Dios nos invita a servirle, nos invita a la fiesta de Bodas de su Hijo Jesús, con La Iglesia.
Y, empezamos por inventar excusas tontas
“ya no tengo edad”
“Aún soy muy jovén”
“Este Papa no me va”
“La Misa es un rollo”
“La Biblia es un libro aburrido”
“El Ecumenismo, no le gustaba a SanX de San N”
“ Ayudar a otros, si nadie agradece nada”
“Son otros tiempos”
Y de tanta excusa cuando Dios por sus siervos insiste pasamos al ataque, y sacamos a relucir las culpas a veces ni demostradas de 2 o 3 como si fueran del propio Cristo
O sí fue algo general, nos atacamos a nosotros mismos, y nos metemos en sectas, en la maldita Nueva era, o en lugar de una imagen de Nuestra Señora Santa María, o de San José, o una Cruz, ponemos una imagen de Buda, a quien Dios tenga en su gloria, que seguro que sí, pero que para un cristiano, bien para ver lo que no se debe hacer, que es mirarse el ombligo, y siempre con imagenes cristianas. O en repisa como decoración
O peor ponemos pulseras de la suerte, son lazos directos con satanas, jugamos a la ouija, vamos a echadores de cartas, o pedimos se nos haga la Carta Astral
Todo, porque hemos rechazado el Amor de Dios, manifestado en Jesús su Hijo amado.
No inventemos excusas, sí no podemos no podemos, pero si la petición viene de Dios, es que sí podemos.