viernes, 24 de mayo de 2024

Las pobres mujeres

 

Las pobres mujeres víctimas del aborto criminal aunque sea legal y constitucional

Sí porque lo más duro para una madre es tener que vivir cerca del asesino de su hijo, y no poder denunciarlo

Tener que dormir con él, comer con él, salir a la calle con él, verlo en el espejo

Porque aunque lo nieguen, se lo nieguen así mismas, ellas saben que son ellas las que mataron, aunque no fuera directamente, lo llevaron al asesino al sicario, a la criatura que se gestaba en su vientre

Saben que no era una parte de su cuerpo, su cuerpo está completo. Saben que ese hijo ya no existe, no pueden pedirle perdón, no es el hijo dejado en un centro, al que pueden sí se creen culpables pedir perdón.

Estas pobres mujeres sí encima no son creyentes, o creyentes en reencarnaciones tienen un sufrimiento atroz

El Papa San Juan Pablo II en su enciclica Evangelium Vitae, tiene una frase de consuelo, para estas madres para las cristianas

Ese hijo vive ahora en Dios, y ruega por vosotras”

Me indigna cuando escucho a los que razonan muy bien la salvación de los que no son ni cristianos ni judíos ni islámicos, pero tienen problemas para aceptar la salvación de los bebés no natos y natos muertos sin bautismo de agua.

Un Dios que dejase sin salvación a esas criaturas no sería el Dios que nos reveló Jesús

Naturalmente una enciclica no es un documento ex cáthedra, pero Benedicto XVI también recogió esta idea de Juan Pablo II, y tanto Juan Pablo II, como Benedicto XVI, como Francisco ahora, tenían también sin hablar ex cáthedra la asistencia del Espíritu Santo, y el santo sentido común.

No hay limbo. Aunque algunos sigan en su limbo particular.

El aborto es horrible, un crimen horrible, con dos víctimas.

Y las pobres mamás deben saber que sus hijos están pidiendo por ellas, y aprendiendo a perdonarlas