La Ley fue dada por Moisés; la gracia y la verdad vienen de Jesucristo.
La Ley que ata al hombre, que le impone preceptos, que en cierto modo coarta su Libertad, fue dada por Moisés, La Ley que dice haz esto, porque esta mandado, aunque te cueste
La Gracia es decir La luz para conocer la intención de La Ley, para liberar de su carga, que no es liberar de la observancia, es darle sentido, no se prohíbe matar por capricho, sino porque es malo y daña; como no se prohíbe cruzar una vid de tren, para chinchar a los pasajeros.
La Gracia que da fuerza para guardarla, y para saber cuando no obliga
La Verdad que nos revela que somos hijos de Dios, no es ley a unos criados, a unos esclavos, son mandatos de un padre a sus hijitos para que no se dañen
Esto vino con Jesús y por Jesús, para eso, se hizo hombre y murió crucificado y resucito.
De no matar porque él que mata merece la muerte, e incluso más adelantados, porque acaba en el Infierno.
La postura cristiana es no matar, porque Dios quiere y se merece que respetemos la vida, que él crea, y sobre la que no, nos ha dado permiso, sobre las de los pollos y los cochinitos sí.