Nació pobre,, vivió pobre, murió aún más pobre. Pero movió y mueve multitudes, y hasta reyes se han puesto a sus pies
Vista desde fuera, Jesús de Nazaret fue el ser humano con menos suerte de la historia
Nació pobre, en una cuadra de animales, siendo bebé y niño pequeño conoció el exilio, por culpa de un reyezuelo loco, vivió como un hombre, un campesino obrero pobre, hijo de un pueblo sometido a un imperio, en su caso el de Roma, cuando empezó su labor “misionera” como rabino itinerante, fue rechazado por “los buenos y puros” de su pueblo, no tenía nada propio, murió casi abandonado por todos desnudo en una Cruz, como un maldito.
Sin embargo eso es solo apariencia, la pobreza era voluntaria, pues ese hombre Jesús, es a la vez el Dios Creador, todo le pertenece, voluntariamente escogió humillarse, hasta la Cruz, Dios Padre, su Padre lo exaltó con su Humanidad hasta su Trono, Jesús es Juez y Rey, pero no de este mundo. Reyes se han postrado ante él, no me refiero a los magos que no eran reyes, ni a las hipocresías de la familia real española, no me refiero a reyes e incluyo a mi reina Doña Sofía, ella sí que es cristiana, y otros reyes, también algún gobernante que a lo largo de los siglos se han puesto a sus pies, y han puesto su Voluntad la de Jesús, por encima de ideologías de partido, de corona, o de tratados, sin componendas
Jesús el Hombre que venció a la muerte, que salva a todo él que le deje, es visto ya como debe verse, el ser humano más afortunado, y nos suma a su suerte.