La Cruz nos muestra que no somos autosuficientes, dependemos de Dios para ser felices. La Cruz nos enseña desde muchos ángulos que no somos autosuficientes. Nuestra Felicidad, que sí solo es para los 3 días y medio, que estamos en este planeta, pues de felicidad no tiene ni el nombre, con el de euforia le llega, no depende de nosotros, nadie se salva así mismo, la salvación radical y eterna de cada uno, es el precio, el premio de La Cruz aceptada en obediencia de Amor absoluto a Dios por un hombre, un hombre que nos regala, nos ofrece su premio. Y ese hombre en él que Dios se ha encarnado de tal forma que son una Persona, nos salva haciéndose nada
Nos enseña que incluso si a esa euforia le llamamos felicidad, tampoco sí somos seres pensantes nos vale, puesto que el pensar en el fin, el saber que nunca más estaríamos con los que amamos, ya lo borra todo
El dolor en cualquiera de sus formas, acompaña al ser humano, que sufre más que las demás especies, porque es pensante, y tiene conciencia, eso lleva a la desesperación, al auto aniquilamiento. Porque todo termina en la muerte que no tiene remedio. Hay un proverbio no cristiano, que dice. “Todo tiene remedio, menos la muerte”; pero La Cruz, La Cruz de Jesús, nos enseña que ese proverbio es mentira, la muerte tiene remedio, Dios no dejo a su Hijo en la cruz, en la tumba lo levantó y lo sentó a su Derecha, y Jesús nos lleva con él
Por tanto La Cruz nos enseña que todo, la muerte incluida tiene remedio, lo que no tiene remedio es el No radical y absoluto a Dios.
Jesús es un ser humano, no hay mezcla de sus naturalezas, y no le gusta la cruz, Jesús ni jugaba con cruces de pequé, era un niño normal, ni quería la cruz, le daba pánico, tanto que sudo sangre, pero Jesús no huyo de la Cruz, sino de la tentación, de los que querían alejarlo de ella, y cuando se vio más acosado, pidió ayuda y fuerza a su Padre, que no lo libro de La Cruz, pero le dio su Fuerza lo sostuvo en la misma y lo resucito
Y lo mismo, nos grita Jesús hace, y hará con nosotros
Al lado de Jesús en La Cruz, tenemos a Dimas, Dimas que da su atraco y se hace con el Cielo. Tres hurras por San Dimas.
Eso nos enseña que nunca es tarde para volver, a Dios ni para que otros vuelvan
La Cruz nos habla de Amor. El antaño signo y símbolo de maldición es señal de Bendición, pero no es talismán para tontas supercherías.
Y, lo siento pero el diablo no tiene miedo a la Cruz, estuvo tentando a Jesús cuando estaba en ella, pidiéndole que se bajará o tirará de la misma.
