Pedir a Dios el Espíritu Santo. De un cuento de Mamerto Menapace
A Dios hay que pedirle, y sobre todo, en primer lugar hay que pedirle el Espíritu Santo
Que es necesario
Para que como Viento, airee nuestro corazón, nuestra alma, y eche fuera todo lo que nos sobra, toda la basura que acumulamos, los odios, rencillas, manías
Para que como Fuego, quemé nuestras miserias
Que como Viento desplegué las velas de la barca de nuestra vida, y la encamine al Puerto del Cielo
Que como Fuego nos caliente y nos saque el frío de la indiferencia
Que como Fuego nos ilumine y alumbre para ver en los demás imágenes de Dios
Para ver a Dios en nosotros en la Creación
Para distinguir el Mal del Bien
Para no pedir tonterías
Para que nos dé, don de lenguas, y don de oídas.
Jesús nos dijo, que sí lo pedimos Dios nos lo va dar
Pero pedimos cosas que Dios no puede darnos, porque solo serían para un ratito, con todo está bien pedirlas también y a veces nos las da.
Salud, trabajo