Creer es caminar en la presencia del Amado. Creer no es saber una lista de dogmas, o verdades de Fe, no es conocer la Biblia, ni los PP, que naturalmente es necesario; pero eso no es creer en el sentido cristiano, y no lo es porque no compromete, no empuja, es como un conocimiento más.
Creer es caminar por la vida, es decir avanzar, vivir el día a día, el minuto a minuto, en presencia del Amado, el Amado son los Tres y cada Uno de ellos, pues los Tres son siempre El Uno, es vivir buscando agradarle, buscando su ayuda, su Fuerza, sabiendo que sin el Amado no podemos, sabiendo que nunca nos va fallar, aunque le fallemos que le vamos a fallar; es ver y buscar lo que él quiere de mí, de ti, cada uno ver lo que el Amado quiere del, en general, y en particular.
Es descansar en él, es pedirle, es darle la tabarra, y, si se nos antoja pedirle la luna, hacerlo ya él se encargará de no dárnosla, qué iban hacer los de la Nasa, que también son suyos
Es ver sí vamos siguiendo sus Huellas, o las de la ONU, eso es creer en sentido cristiano.
Lo otro solo es cultura religiosa.