Fuentes inútiles. Pozos ocultos. De un cuento de Mamerto Menapace
Hay fuentes naturales, y hay fuentes en las ciudades y pueblos; que están conectadas, o como se diga, a la traída de aguas.
La misión de una fuente, es dar de beber, bueno que se pueda calmar la sed en ella.
Hay una placita en La Coruña, que es para mí, un remanso de paz, es pequeña, pintoresca, con árboles, está frente a la iglesia convento de los PP dominicos en La Ciudad vieja.
En el centro tiene una fuente de 3 cuerpos, es una fuente de piedra, hermosa, ignoro la época, imagino que de principios del _XX, pero pura suposición, un día, fui mirar si se podía beber, pero la fuente no tiene caño que permita tomar agua de la misma y beber.
Así que habría que catalogarla de fuente inútil. Esto pensaba yo, hasta que vi., como unos pajarillos, y unas palomas se bañaban y refrescaban en sus aguas, y bebían de la misma.
No era una fuente inútil, daba de beber a criaturas de Dios.
En otro lugar en un viaje, vid una fuente de la que no se podía beber, tampoco las aves, pues estaba protegida, era una fuente inútil.
Nosotros somos también fuentes, el agua que recibimos, son los muchos o pocos conocimientos, el mucho o poco bien recibido
Y, podemos hacer como la última fuente, blindarnos, y yo lo mío es mío, lo que sé, lo sé yo, si me hicieron bien, será que lo merezco, etc., y estar en el mundo, como muebles que estorban
Podemos ser como la primera fuente, y compartir, el agua de la sabiduría, del conocimiento, mucho o poco, del bien recibido, con los más cercanos, con los más débiles, con los pequeños de la familia
Pero podemos más, ser como esas fuentes de pueblo, en la que todos pueden beber.
Pero no podemos olvidar una cosa
Las fuentes precisan que llueva, salvo, las fuentes vivas, que nacen de un manantial
Nosotros, precisamos esa lluvia, que es el Agua que brotó, que brota del Costado de Jesús, precisamos los Sacramentos, la oración, estar conectados con él que es nuestro manantial. Pues sino, el agua que daremos será agua putrefacta.