La eucaristía es ese encuentro interpersonal entre Dios y la humanidad, que da el sentido más hondo a nuestras vidas humanas. R Concilium
En La Eucaristía hay un encuentro, casi un topetazo entre Dios, el Dios Uno y Trino y la humanidad, en La Eucaristía en el Pan y el Vino, está Jesús glorioso pero hecho victima, eso lo representa la doble consagración del Pan y el Vino que evocan la muerte en Cruz, que se hace actual en La Misa, en Jesús se unen Dios y el hombre, Jesús es cien por cien humano, es realmente un hombre, no un espíritu, ni otra cosa, es uno de los nuestros nacido de Mujer, nacido bajo la Ley, para rescatarnos, para hacernos hijos, como él es hijo, porque Jesús es también el Hijo eterno, el Hijo que vive en el Seno del Padre, igual a él, él que puede decir, el Padre y yo, somos Uno; y decir en su humanidad el Padre es más que yo, porque es Hijo en su doble naturaleza, en su divinidad y en su humanidad, y en su humanidad nos asume a todos, en La Eucaristía Dios se da a Dios, y el hombre el hombre Jesús se da a Dios y a sus hermanos, y esto es un encuentro que empezó en el vientre de La Virgen Madre
Y que en La Eucaristía se da con toda la humanidad, no solo con él que comulga, no hay comuniones aisladas, somos parte de un Cuerpo, al comulgar llevamos con nosotros el dolor, y el pecado la miseria de los que con nosotros forman La Iglesia, que se ve, y la que solo ve Dios, llevamos La Iglesia y el mundo, recibimos al Dios Hombre, al hombre Dios, no se puede recibir una Persona divina sola, por eso recibimos a La Trinidad, y Jesús como hombre tampoco viene solo, viene con él su Esposa que es su Iglesia, desde Pentecostés hasta la Parusia, vienen sus raíces el Pueblo de Israel, vienen “los perrillos que pronto saltarán a la Mesa de los hijos, las piedras que serán hijos del Patriarca, Jesús al encarnarse asumió en si la humanidad entera”
Es el Encuentro el topetazo entre Dios y la humanidad
La Eucaristía no es que Jesús venga a estar un minuto y se vaya, es que Dios Uno y Trino, Jesús Segunda Persona de la Trinidad con su humanidad, asumida viene a TI, la verdad es que más que venir, él que comulga es llevado a él, transformado, divinizado, por eso dijo él
“Él que me come vivirá por mí, como Yo vivo por mi Padre” Y esa vida de la que habla es la vida trinitaria
Por eso no se puede comulgar, siendo racista, xenófobo, etc., no se puede con odio, discriminando, con soberbia, condenando, viéndose y teniéndose por puros y santos. No se puede porque contradice La Verdad del Evangelio que es Jesús.