Cristo no precisa a La Iglesia, La Iglesia necesita a Cristo. Jesús no fundo a La Iglesia, porque la necesitará, la fundó para nosotros, para que lo tuviésemos más fácil; pudo hacerlo de otro modo.
La Iglesia no nace por iniciativa meramente humana, sino humano y divina, ya que Jesús es hombre y es Dios
Y su misión es ser Sacramento universal de Salvación, brindar la Salvación a todos los seres humanos, no forzarlos, brindarla. Enseñar, corregir a los suyos, y como Esposa de Cristo, no adulterar, es decir no casarse con nadie, no servir al Emperador, ni al Presidente, ni al Sindicato.
La Iglesia precisa a Cristo, si Él la abandona desaparece, pero Cristo no precisa a La Iglesia. Por eso él puede salvar, fuera de La Iglesia, aunque lo de fuera no es exacta, pues esas personas que no pertenecen a La Iglesia físicamente; pertenecen espiritualmente a su alma. Y además todo el que muere en la Paz de Dios, entra en una de las secciones de La Iglesia, o bien La Purgante, o bien en La Jerusalén celeste. La Iglesia Triunfante.
Pero si a La Iglesia le diese, que no le va dar, por ponerse del lado del mundo, y convertirse en un centro de Beneficencia, donde Cristo fuese solo un símbolo, esa Iglesia dejaría de existir.
Necesitamos a Cristo, Cristo a nosotros no, pero nos quiere con locura, y por eso nos quiere con él, el Amor crea necesidad