A veces para salvar a otros de que los atropelle una rueda, hay que ponerse bajo la rueda. Naturalmente esto no hay que tomarlo al pie de la letra; al menos no siempre, pero si enseguida figurado, un padre, un catequista, un educador, antes de aconsejar, o incluso de prohibir solo para los padres, un libro una película, debe verla, debe leerlo, debe exponerse, colocarse bajo “la rueda”. Porque su fortaleza, sus conocimientos, su fe más madura, ayudará a que pueda esquivar mejor el golpe
Y, podrá alertar o sacar miedos
Pero también tiene esto otro significado, para evitar que el mal, y el error se extiendan, hay que combatirlo, cada uno desde su puesto, aunque eso ocasione heridas.
