Querido transexual, o dispuesto a serlo, no dejes que te estafen.
Querido transexual. Sí lees este escrito, o alguien te lo hace llegar, quiero que sepas varias cosas.
Primero que Dios te ama con locura, los que te dicen que no te ama, te mienten
Segundo. Dios no se equívoca, aunque a veces haga gamberradas, es que es Un Niño eterno. Ahí tienes el ornitorrinco.
Así que sí tu caso de querer cambiar o haber cambiado de sexo, porque padecías de hermafroditismo. Solo desearte que la operación vaya bien.
Pero sí eres de los que creen haber nacido en un cuerpo equivocado, que eres hombre, aunque tus genitales sean femeninos, o mujer aunque tus genitales sean masculinos.
Pues permíteme decirte, que la identidad sexual no está ni en los ovarios ni en los testículos, sino en los cromosomas XX en las hembras, XY en los machos en todas las especies animales, estos cromosomas, unas cositas muy, muy pequeñitas están en todas las células, desde la formación del cigoto; por eso los hombres son distintos de las mujeres no solo por tener cojones.
Tú querido transexual, tienes todo el derecho del mundo a creerte el rey de España, o del Reino Unido. Aunque los intransigentes de Felipe VI o Carlos III no te reconozcan como tal
Tienes derecho a creerte Gaviota, o Cigüeña, pero procura no hacer demostraciones.
Las operaciones a las que te sometas, o sometan para cambiar de sexo, solo te castraran. Tu persona, tu cuerpo, tu sangre seguirá siendo la del sexo con él que fuiste concebido y parido.
Así pues sí aún no te has operado, pregunta a los que te van operar y que te lo den por escrito ante notario. Sí también se van a cambiar tus cromosomas, al nuevo sexo. Porque sí no, querido transexual, aunque en lugar de Luis te llames Luisita, o de Santiago, Jacqueline. Sigues siendo Luis, y Santiago, eso sí, yo te llamó lo que tú quieras.
Pero recuerda si fallecieras en un accidente de avión. p.e. Y solo quedasen huesos o dientes, las pruebas de ADN, confirmarían tu sexo, la identidad sexual con la que Dios te creó
Sí ya has sido operado, pide un análisis genético, veras como te confirma que has sido estafado, explotado.
Acéptalo como penitencia, o como enseñanza por tu error y enseña a otros.
Acéptalo como tu parte de cruz, si eres cristiano.
Pero sobre todo, nunca, nunca dudes de que Dios te ama. Aunque tú hayas ido contra su creación.
