El agua el grito de los sedientos, el don del agua. En toda la Biblia el agua, es muy importante, es símbolo espiritual, y prueba física de Dios. Los sedientos simbolizan a los carentes de amor, de comprensión de justicia, a los que desconocen al verdadero Dios, a los que no pueden hacer el bien.
Y también a los que mueren de sed física.
El agua es un bien, pero un bien que maltratamos, mientras en países de América, Asía, Afrecha para tener agua potable, tienen que andar horas y horas, y esa potabilidad nunca va estar garantizada, mientras nuestras abuelas, bisabuelas, tatarabuelas, tenían que ir a la fuente, al pozo y subir los pesados cubos con roldanas
Los occidentales tenemos agua, con solo abrir un grifo, pero el agua como todos los dones de Dios son para compartir.
No podemos ensuciar y contaminar el agua de los ríos, de los mares
No podemos derrochar agua, regando cuando llueve, teniendo grifos abiertos, no por el coste monetario, sino porque esa agua que estamos derrochando, la precisa en otro lugar, otro ser humano, o incluso un animal.
Y, si no sabemos que orar, pues dos oraciones breves
“Loado seas mi Señor, por nuestra amada hermana el agua, es ya clara, y humilde. A todos se adapta” Francisco de Asís
“Gracias Señor por tu criatura el agua, nos la diste para mantener nuestros cuerpos con el aseo y la limpieza, y para calmar nuestra sed, la hiciste medio de tu Justicia y tu Misericordia, hiciste pasar a los israelitas nuestros Padres a pie el Mar rojo. Y de tu Costado herido en La Cruz, manaron Sangre y Agua” Liturgia del agua, de la Vigilia Pascual
“Gracias Señor por el agua, de los mares, ríos, arroyos, arroyuelos, cataratas, lagos, lagunas, gracias por la lluvia, no te olvides de enviarnos la lluvia, que no merecemos, sobre todo las lluvias de tu gracia. Y Perdona nos por maltratar y derrochar el agua que nos das. Te lo pedimos por Jesús tu Hijo amado. Amen