martes, 30 de abril de 2019

La vida era la Luz, pero la Tiniebla no la acogió

La vida era la Luz, pero la Tiniebla no la acogió

Lo dice El Espíritu Santo,  por medio del Evangelio según San Juan

“La vida era la Luz, de los hombres,  pero la Tiniebla no la acogió”

Los primeros humanos, los primerísimos, tenían toda la belleza de la creación a su vista, ellos mismo, eso bastaba para que acogiesen a Dios, para que dejasen que su Luz los iluminase, pero  decidieron optar por la muerte, por las Tinieblas, que los convencieron de que así,  sabrían más, serían como la Luz, pero lo que fueron, fue tinieblas

Pero La Luz, siguió amando, sigue amando, y, siguió manifestándose en cada vida que hacía surgir en el mundo, pero las tinieblas, La Tiniebla  opuso a la vida la muerte

Entonces la misma Luz, se hizo carne, vivió en medio de su Pueblo, pero su Luz era tan fuerte, que las Tinieblas quisieran apagarla de nuevo, y, lo  crucificaron, pero La Luz, venció la Tiniebla, salió victorioso del sepulcro, pero la Tiniebla, y, las tinieblas sus hijos, siguen luchando contra La  Luz

Y, por ello luchan contra la vida

Por eso,  todo intento de justificar, de legalizar, de colaborar con el aborto criminal,  es obra de las tiniebla, obra de La Tiniebla, de su príncipe que es satán

Por eso,  todo intento de justificar, de legalizar, de colaborar con la eutanasia criminal,  es obra de las tiniebla, obra de La Tiniebla, de su príncipe que es satán

Por eso,  todo intento de justificar, de legalizar, de colaborar con la pena de muerte,  es obra de las tiniebla, obra de La Tiniebla, de su príncipe que es satán

Todo lo que vaya contra la vida, es obra siempre de Las Tinieblas, y, los cristianos somos hijos y seguidores de La Luz, de la Vida