Dios no está siempre en la tormenta
Dios no está siempre en la tormenta, Dios se manifestó a Moisés,
en medio de truenos y relámpagos
Pero no siempre Dios se
manifiesta de esa forma, es decir no siempre se hace patente en lo
extraordinario, en lo aparatoso, en la grandeza, más bien la tormenta es una
excepción
Por ello no siempre lo vamos
encontrar en “grandes y supuestos sacrificios”, en “personalidades destacadas”,
en “grandes teólogos”, en grandes fenómenos del tipo que sean
Así lo esperaba Elías, pero ni en
la tormenta, ni en el huracán se encontraba Dios, Dios vino a Elías en una suave brisa, en algo
apenas perceptible
Así Dios nos llegó en Jesús, por
medio de una aldeana judía, María, una chica como todas las de su época, salvo
que Ella era la Elegida, y, había sido santificada
Dios nos habla y, viene a
nosotros en el día a día
Se nos da en La Biblia con sus
errores humanos
Se nos acerca en el hermano, con
todos sus defectos
Nos habla por medio de una
Iglesia Santa y Pecadora
Nos manifiesta su grandeza en la
humildad de los demás seres creados
Nos da a su Hijo hombre y
Dios en el Pan y el Vino
Nos habla por la vida y la
palabra de hombres y mujeres sencillos
Viene a cada uno, en cada
instante, en la brisa de cada momento, a veces viene en la tormenta, pero eso,
es siempre una excepción.