Todos servimos en la Iglesia al
mismo Dios, no hay categorías
En la Iglesia todos servimos al
mismo Dios, no hay categorías, hay personas entre las que estuve un tiempo que
piensan que es más el clérigo, el religioso, que el laico, y, entre los laicos más
el consagrado que el no consagrado, y, de los últimos más el célibe que el
casado, y, de los casados más él que tiene 10 hijos
Pero nada de eso es cierto, en La
Iglesia entramos por el bautismo que nos hizo miembros de Cristo de forma
oficial ante los Ángeles, lo más grande
es ser cristiano, todos lo servimos al mismo Dios cada uno, en el sitio que
Dios lo quiso, la diferencia es la santidad que sólo Dios conoce y como todos
hemos nacido con el pecado original, y,
vamos y venimos pues no hay nadie confirmado en gracia, y, asi los santos sólo
en el Cielo, pero aquí el primero sería él que mejor sirviese a Dios en el
puesto que Dios lo quiso, que puede ser el Papa, o un méndigo de la puerta del
templo
Lo que es distinta en la Iglesia
es la autoridad que en su Nombre tiene cada uno, y, aquí sí, primero el Papa