Somos la luz del mundo. ¿Lo somos?
Los cristianos somos la luz del
mundo, la luz con minúscula, porque la Luz con mayúscula es Jesús
Nuestro cometido es ser como
espejos, o como lámparas que reciben la luz del sol o de las lámparas en el caso de los espejos, o de la central eléctrica en el caso de las
lámparas
Y, con esa luz iluminan, y,
evitan que las personas tropiecen
Un espejo tapado, o alejado de
una fuente de luz, no transmite nada, unas lámparas con bombillas en perfecto
estado si no hay conexión con la corriente eléctrica tampoco
En Pascua en la Vigilia
encendemos nuestras velas, en las velas, o la vela que se ha encendido en el
cirio pascual que es Cristo
De ese modo confesamos que nos
iluminamos y pasamos la luz de Cristo de unos a otros
Pero es que además tenemos el
deber de iluminar al mundo
Iluminarlo no estando metidos en
el templo
Iluminarlo no yendo en
procesiones, que a veces son más folclore que otra cosa
Iluminarlo con nuestra vida
Viviendo el Evangelio
No haciendo lo que hacen los
demás, cuando eso va no solo contra el Evangelio, sino contra el Decálogo
¿Iluminamos el mundo los
cristianos de hoy?
Pues en reglas generales no
Unos porque confunden religión
con beatería
Otros porque confunden el aggiornamento de Juan
XXIII, con aceptar todo lo que el mundo hace y, imitarlo
Sin embargo hay personas no
creyentes que con su vida, y, su lucha contra la injusticia y a favor de la
vida, si son luz
En ellas sin que lo sepan, actúa
y vive el Espíritu Santo